febrero 10, 2010

Up in the Air

Jason Reitman tiene una corta carrera como cineasta, pero definitivamente se trata de un buen comienzo. Aún cuando ya había dirigido un par de proyectos, fue en 2005 que tomó al mundo por sorpresa con la ácidamente entretenida Thank You for Smoking, y un par de años más tarde se convirtió en una de las nuevas promesas de Hollywood gracias a Juno, película que lo colocó en la privilegiada posición de poder elegir su siguiente proyecto e incluso a incluir estrellas de gran cartel en el mismo. Entonces decidió asociarse con su padre para producir Up in the Air, un proyecto personal en el que estaba trabajando desde el 2002, y convenció además a George Clooney de hacerse cargo de la parte principal.

Up in the Air (Amor sin Escalas... ¿algún día dejaremos de tener que soportar estas estúpidas traducciones?) cuenta la historia de Ryan Bingham (Clooney), un exitoso empleado de una firma dedicada a entregar los avisos de despido en aquellas compañías donde la administración prefiere no dar la cara o ensuciarse las manos. La recesión económica resulta en un negocio muy lucrativo para su empresa, razón por la cual Ryan pasa la mayor parte de su tiempo en hoteles y aeropuertos, habiendo renunciado casi por completo a cualquier otra parte de su vida.

Por eso, cuando su jefe (Jason Bateman), le informa que necesita volver a la sede de la compañía para una reunión urgente, Ryan se preocupa. Ante toda la fuerza de trabajo de la compañía, Craig anuncia que se avecina una revolución en la forma en que realizan su trabajo, y todo gracias a la nueva adquisición de la empresa, la joven Natalie Keener (Anna Kendrick), quien ha diseñado un programa mediante el cual podrán hacer todo su trabajo mediante conferencias de video, ahorrando así a la compañía todos los gastos de transportación y viáticos.

Ryan, al ver amenazado su estilo de vida, manifiesta su oposición al cambio en el modo de hacer su trabajo, pero a pesar de que sus razones son parcialmente egoístas presenta una serie de argumentos muy válidos acerca de porque considera importante hacer su labor en persona y cara a cara. Su jefe acepta que puede haber algunas complicaciones al implementar el nuevo sistema, pero confía en que eventualmente las podrán ir resolviendo sin mayores contratiempos. A manera de compromiso decide enviar a Natalie en un viaje para que de primera mano pueda analizar las diferentes situaciones a que se pueden enfrentar, y decide que Ryan es el candidato ideal para guiarla. Ryan protesta pero no hay nada que hacer, teniendo que hacerse a la idea de, por primera vez, viajar acompañado. Esa situación daría material suficiente para contar una historia interesante, pero Reitman decide llevar las cosas un poco más allá y agregando una subtrama que conforme avanza la película va tomando fuerza y termina por imponerse temáticamente a lo anterior. 

Ryan no cree en los compromisos personales, no tiene intención de "sentar cabeza" y formar una familia. Está contento con su forma de vivir y no le importa lo que piensen los demás. Natalie es una ferviente creyente en las relaciones de pareja y en la importancia de la familia, y encuentra inconcebible que un ser humano pueda vivir como lo hace Ryan y además disfrutarlo. En su viaje anterior Ryan conoce a Alex (Vera Farmiga), quien parece tener un estilo de vida similar al suyo. Pronto se encuentran dentro de una relación ambigua, pues a pesar de que ambos prefieren la idea de mantener las cosas informales y los encuentros casuales, se gustan demasiado y empiezan a programar encuentros según lo permitan sus itinerarios de viaje. Al mismo tiempo, Ryan es contactado por una de sus hermanas para recordarle que su hermana menor está a punto de casarse. Cuestionado por Natalie, seducido por Alex, y presionado por su familia, Ryan empieza a cuestionarse la validez de sus argumentos y si en verdad es feliz viviendo como lo hace.

Me parece un error de parte de la distribuidora el pretender vender la película como una comedia romántica, pues no lo es. Al menos no en el sentido tradicional del término. Decir que Up in the Air es una comedia romántica es absurdo y simplista, pues aún cuando tiene algunos elementos propios del género, resulta mucho más compleja y profunda. Me rehuso a considerar el uso del término "dramedia", así que me abstengo de intentar clasificarla.

Como sea, Up in the Air es una buena película y me atrevo a recomendarla ampliamente. Aunque siento que tal vez la nominación a Mejor Película resulta un poco exagerada, creo que las de Mejor Actor (Clooney) y Mejor Actriz de Reparto (Farmiga y Kendrick), son más que merecidas.

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