Friedrich Wilhelm Murnau, normalmente conocido como F.W. Murnau, es considerado como uno de los más grandes cineastas alemanes de todos los tiempos y es una de las figuras emblemáticas del movimiento expresionista de los 1920s. En 1922 el realizador alemán decidió adaptar al cine Dracula, la novela de Bram Stoker, pese a no haber conseguido los derechos para hacerlo. Durante la producción, Florence Stoker, la viuda del autor, demandó por infringimiento de copyright a Prana-Film, la compañía productora, y al propio Murnau. Esto llevó a cambiar el título de la película, de Dracula, a Nosferatu, añadiendo el subtítulo eine Symphonie des Grauens (una Sinfonía de Horror), así como a modificar también los nombres de los personajes, más notoriamente el del Conde Drácula, quien pasó a ser llamado Graf Orlock (Graf es un título nobiliario germano, aunque no sé si sea el equivalente a un Conde).
El nombre Nosferatu fue también tomado de la novela de Stoker, donde es el nombre que los aldeanos rumanos usan para referirse a Dracula. Se desconoce el origen de la palabra, aunque se ha especulado que Stoker la tomó de la autora británica Emily Gerard, quien la usó en un texto refiriéndose a ella como la palabra rumana para "vampiro". Stoker le da a la palabra la connotación de no-muerto (undead, en inglés) dentro de su novela, pero no existen bases etimológicas para ninguna de las dos acepciones. En griego existe la palabra nosophoros, que significa "portador de enfermedad", que puede tener cierto sentido, sobre todo por la forma en que Murnau explota la imagen del vampiro y la asocia a La Plaga.
Tal vez lo más característico de la versión del vampiro creada por Murnau sea su apariencia animal y desgastada, como una rata o algún otro animal carroñero, pálido y cin largas uñas y orejas, lo que crea un fuerte contraste con la imagen que Tod Browning creara en 1931 con su versión interpretada por Bela Lugosi, aquella de un distinguido caballero tan seductor como mortífero, imagen que sería perpetuada más tarde por Christopher Lee. Murnau y Prana perdieron la demanda y el juez ordenó la destrucción de todas las copias existentes de la película. Esto llevó a Prana a declararse en bancarrota, pero su primera y única película sobrevivió gracias a que ya se habían distribuido copias a diferentes partes del mundo, las cuales fueron reproducidas y copiadas en repetidas ocasiones hasta que una vez expirado el copyright y muerta Florence Stoker pudieron ser exhibidas publicamente.
El vampiro fue interpretado por un reconocido y veterano actor de teatro, Maximilian "Max" Schreck, aunque parece ser que su historial como actor dramático era desconocido en el resto del mundo, pues se crearon toda clase de mitos y leyendas urbanas a su alrededor. Para algunos, Schreck no existía, y en realidad su nombre era solo el pseudónimo utilizado por algún actor famoso de la época que no quería asociar su nombre al de un vampiro de ficción. Otros fueron aún más allá, asegurando que se trataba de un vampiro real, contratado por Murnau para dar mayor realismo a su película. Tal vez parte de estas historias fueron alentadas por el nombre del actor, pues Schreck en alemán significa susto o espanto. Esas historias sirvieron como inspiración para Shadow of the Vampire, una cinta de Elias E. Merhige que trata sobre la filmación de Nosferatu partiendo de la idea de que Schreck realmente era un vampiro.
De resaltar también es que en esta película es donde por primera vez se utiliza la luz del sol como un elemento mortal para los vampiros, pues se trata de un tema no mencionado en ningún libro o historia anterior a ella, y desde entonces se ha convertido en una parte integral del mito occidental contemporáneo. La película de Murnau forma parte del dominio público desde hace algunos años y puede ser hallada con relativa facilidad. Puede ser vista en Google Video y el Archivo de Internet tiene la película disponible para descargar en versiones de baja resolución o con calidad de DVD. Kino Films lanzó recientemente una "edición definitiva" en DVD de dos discos, que imagino no debiera ser difícil de encontrar en tiendas en línea o en donde quiera que se puedan encargar DVDs importados.
Werner Herzog, tal vez el cineasta alemán más reconocido y respetado en la actualidad, consideraba que Nosferatu era la más grande película jamás producida en Alemania, por lo que siempre manifestó su deseo de realizar su propia versión de la historia, misma que finalmente pudo filmar y estrenar en 1979, haciendo uso de los nombres originales de la novela de Stoker, con la única peculiaridad de intercambiar las partes de Mina y Lucy, convirtiendo a esta última en la esposa de Jonathan Harker. La versión de Herzog es un dedicado y fiel homenaje a la cinta de Murnau, pero además expande la historia, haciéndola más compleja, además de enfatizar la condición del personaje como un ser melancólico y solitario, un condenado más que un depredador.
Herzog filmó la película pensando en que habría dos versiones de la misma, una para Alemania y otra para el resto del mundo, así que las escenas con diálogos se filmaron dos veces, con los mismos actores actuando su parte, evitando así la necesidad de doblar sus voces o subtitular la cinta en los países de habla inglesa. En Alemania la película se estrenó bajo el título de Nosferatu: Phantom der Nacht (Nosferatu: el Fantasma de la Noche), mientras que internacionalmente apareció como Nosferatu The Vampyre (Nosferatu El Vampiro). El talentoso y versatil Klaus Kinski fue el encargado de interpretar al personaje principal, con Bruno Ganz e Isabelle Adjani encarnando a Jonathan y Lucy Harker, respectivamente. El resultado es una auténtica maravilla.
En cuanto a la antes mencionada Shadow of the Vampire, la película tiene el grave problema de sufrir de una crisis de identidad. Por momentos parece un drama, el cual se hubiese visto beneficiado si la película fuese una dramatización de la filmación de Nosferatu, centrando la atención en la obsesiva y dominante personalidad de su director y omitiendo por completo la noción de presentar a Schreck como una auténtica criatura de la noche; pero por otro lado está cargada de una gran dosis de humor negro y momentos fársicos que pueden convertirla en una pretenciosa comedia o en una refinada sátira no solo del cine de vampiros o de la industria fílmica alemana de los 1920s, si no del mismo sistema de estrellas y egos que persiste en la industria fílmica de casi todo el mundo.
Sea como sea, lo más destacado de la película son las actuaciones, con Willem Dafoe recreando a Schreck/Orlok y John Malkovich encarnando al obsesivo Murnau. Udo Kier interpreta al productor de la película, quien además era el director artístico y diseñador de vestuario de la misma, en tanto que Catherine McCormack hace el papel de Greta Schröder, la actriz principal de la cinta de Murnau, y Cary Elwes el de su cinematógrafo. Dafoe se ganó una merecida nominación al Oscar por su fascinante interpretación del vampiro, y si no otra cosa, su trabajo debiera ser razón suficiente para echarle un vistazo a esta película.
Antes de finalizar y dado que una vez más me he extendido demasiado, debiera mencionar que existe otra película de Nosferatu, aunque no incluye a ningún vampiro de las características de Orlok. Se trata de Nosferatu in Venice (Nosferatu en Venecia), estrenada en 1988 en Italia pero con tan poco éxito que alrededor del mundo se distribuyó, con unas pocas excepciones, directamente en video. El productor italiano Augusto Caminito tenía la intención de crear una legítima secuela a la cinta de Herzog, y para ello contrató los servicios de Klaus Kinski.
Sin embargo, la volátil y conflictiva personalidad del autor (de quien se rumora que en alguna ocasión Herzog tuvo que obligar a regresar a un set a punta de pistola, no en Nosferatu, pero si en alguna otra de sus colaboraciones) provocó toda clase de retrasos y el despido o renuncia de varios directores. Kinski se negó a raparse y someterse a las largas sesiones de maquillaje que su personaje requería, así que en esta película, donde es llamado simplemente Nosferatu, se le puede ver luciendo su rubia y despeinada cabellera. Caminito decidió terminar la película el mismo, aunque Kinski afirma en su autobiografía que él mismo tuvo que dirigir varias escenas. Nunca he visto esta película, y la verdad no estoy seguro de querer hacerlo, pero ahí está, como parte de la lista y solo porque me pareció una interesante curiosidad. Comparten créditos con Kinski en ella los veteranos Christopher Plummer y Donald Pleasence, quienes en su momento han interpretado al Profesor Van Helsing y al Doctor Seward, respectivamente.
El nombre Nosferatu fue también tomado de la novela de Stoker, donde es el nombre que los aldeanos rumanos usan para referirse a Dracula. Se desconoce el origen de la palabra, aunque se ha especulado que Stoker la tomó de la autora británica Emily Gerard, quien la usó en un texto refiriéndose a ella como la palabra rumana para "vampiro". Stoker le da a la palabra la connotación de no-muerto (undead, en inglés) dentro de su novela, pero no existen bases etimológicas para ninguna de las dos acepciones. En griego existe la palabra nosophoros, que significa "portador de enfermedad", que puede tener cierto sentido, sobre todo por la forma en que Murnau explota la imagen del vampiro y la asocia a La Plaga.
Tal vez lo más característico de la versión del vampiro creada por Murnau sea su apariencia animal y desgastada, como una rata o algún otro animal carroñero, pálido y cin largas uñas y orejas, lo que crea un fuerte contraste con la imagen que Tod Browning creara en 1931 con su versión interpretada por Bela Lugosi, aquella de un distinguido caballero tan seductor como mortífero, imagen que sería perpetuada más tarde por Christopher Lee. Murnau y Prana perdieron la demanda y el juez ordenó la destrucción de todas las copias existentes de la película. Esto llevó a Prana a declararse en bancarrota, pero su primera y única película sobrevivió gracias a que ya se habían distribuido copias a diferentes partes del mundo, las cuales fueron reproducidas y copiadas en repetidas ocasiones hasta que una vez expirado el copyright y muerta Florence Stoker pudieron ser exhibidas publicamente.
El vampiro fue interpretado por un reconocido y veterano actor de teatro, Maximilian "Max" Schreck, aunque parece ser que su historial como actor dramático era desconocido en el resto del mundo, pues se crearon toda clase de mitos y leyendas urbanas a su alrededor. Para algunos, Schreck no existía, y en realidad su nombre era solo el pseudónimo utilizado por algún actor famoso de la época que no quería asociar su nombre al de un vampiro de ficción. Otros fueron aún más allá, asegurando que se trataba de un vampiro real, contratado por Murnau para dar mayor realismo a su película. Tal vez parte de estas historias fueron alentadas por el nombre del actor, pues Schreck en alemán significa susto o espanto. Esas historias sirvieron como inspiración para Shadow of the Vampire, una cinta de Elias E. Merhige que trata sobre la filmación de Nosferatu partiendo de la idea de que Schreck realmente era un vampiro.
De resaltar también es que en esta película es donde por primera vez se utiliza la luz del sol como un elemento mortal para los vampiros, pues se trata de un tema no mencionado en ningún libro o historia anterior a ella, y desde entonces se ha convertido en una parte integral del mito occidental contemporáneo. La película de Murnau forma parte del dominio público desde hace algunos años y puede ser hallada con relativa facilidad. Puede ser vista en Google Video y el Archivo de Internet tiene la película disponible para descargar en versiones de baja resolución o con calidad de DVD. Kino Films lanzó recientemente una "edición definitiva" en DVD de dos discos, que imagino no debiera ser difícil de encontrar en tiendas en línea o en donde quiera que se puedan encargar DVDs importados.
Werner Herzog, tal vez el cineasta alemán más reconocido y respetado en la actualidad, consideraba que Nosferatu era la más grande película jamás producida en Alemania, por lo que siempre manifestó su deseo de realizar su propia versión de la historia, misma que finalmente pudo filmar y estrenar en 1979, haciendo uso de los nombres originales de la novela de Stoker, con la única peculiaridad de intercambiar las partes de Mina y Lucy, convirtiendo a esta última en la esposa de Jonathan Harker. La versión de Herzog es un dedicado y fiel homenaje a la cinta de Murnau, pero además expande la historia, haciéndola más compleja, además de enfatizar la condición del personaje como un ser melancólico y solitario, un condenado más que un depredador.
Herzog filmó la película pensando en que habría dos versiones de la misma, una para Alemania y otra para el resto del mundo, así que las escenas con diálogos se filmaron dos veces, con los mismos actores actuando su parte, evitando así la necesidad de doblar sus voces o subtitular la cinta en los países de habla inglesa. En Alemania la película se estrenó bajo el título de Nosferatu: Phantom der Nacht (Nosferatu: el Fantasma de la Noche), mientras que internacionalmente apareció como Nosferatu The Vampyre (Nosferatu El Vampiro). El talentoso y versatil Klaus Kinski fue el encargado de interpretar al personaje principal, con Bruno Ganz e Isabelle Adjani encarnando a Jonathan y Lucy Harker, respectivamente. El resultado es una auténtica maravilla.
En cuanto a la antes mencionada Shadow of the Vampire, la película tiene el grave problema de sufrir de una crisis de identidad. Por momentos parece un drama, el cual se hubiese visto beneficiado si la película fuese una dramatización de la filmación de Nosferatu, centrando la atención en la obsesiva y dominante personalidad de su director y omitiendo por completo la noción de presentar a Schreck como una auténtica criatura de la noche; pero por otro lado está cargada de una gran dosis de humor negro y momentos fársicos que pueden convertirla en una pretenciosa comedia o en una refinada sátira no solo del cine de vampiros o de la industria fílmica alemana de los 1920s, si no del mismo sistema de estrellas y egos que persiste en la industria fílmica de casi todo el mundo.
Sea como sea, lo más destacado de la película son las actuaciones, con Willem Dafoe recreando a Schreck/Orlok y John Malkovich encarnando al obsesivo Murnau. Udo Kier interpreta al productor de la película, quien además era el director artístico y diseñador de vestuario de la misma, en tanto que Catherine McCormack hace el papel de Greta Schröder, la actriz principal de la cinta de Murnau, y Cary Elwes el de su cinematógrafo. Dafoe se ganó una merecida nominación al Oscar por su fascinante interpretación del vampiro, y si no otra cosa, su trabajo debiera ser razón suficiente para echarle un vistazo a esta película.
Antes de finalizar y dado que una vez más me he extendido demasiado, debiera mencionar que existe otra película de Nosferatu, aunque no incluye a ningún vampiro de las características de Orlok. Se trata de Nosferatu in Venice (Nosferatu en Venecia), estrenada en 1988 en Italia pero con tan poco éxito que alrededor del mundo se distribuyó, con unas pocas excepciones, directamente en video. El productor italiano Augusto Caminito tenía la intención de crear una legítima secuela a la cinta de Herzog, y para ello contrató los servicios de Klaus Kinski.
Sin embargo, la volátil y conflictiva personalidad del autor (de quien se rumora que en alguna ocasión Herzog tuvo que obligar a regresar a un set a punta de pistola, no en Nosferatu, pero si en alguna otra de sus colaboraciones) provocó toda clase de retrasos y el despido o renuncia de varios directores. Kinski se negó a raparse y someterse a las largas sesiones de maquillaje que su personaje requería, así que en esta película, donde es llamado simplemente Nosferatu, se le puede ver luciendo su rubia y despeinada cabellera. Caminito decidió terminar la película el mismo, aunque Kinski afirma en su autobiografía que él mismo tuvo que dirigir varias escenas. Nunca he visto esta película, y la verdad no estoy seguro de querer hacerlo, pero ahí está, como parte de la lista y solo porque me pareció una interesante curiosidad. Comparten créditos con Kinski en ella los veteranos Christopher Plummer y Donald Pleasence, quienes en su momento han interpretado al Profesor Van Helsing y al Doctor Seward, respectivamente.
sigh! los vampiros nunca me han gustado. no se porque... como que me sacan de onda.
ResponderBorrarNo quiero ser el molesto "...te falto", pero, hasta cierto punto en esta entrada hubiera cabido una referencia a la 1a version de TV de "Salem's Lot"...por aquello del parecido del güampiro con Nosferatu...¿No?.
ResponderBorrarDigo, sin animo de menospreciar tu capacidad de investigacion y/o redaccion...yo nomas decia.
So:
ResponderBorrarPues supongo que es cuestion de gustos, no a todo mundo le atrae el tema, pero si les estoy dedicando tanto espacio es porque tenia algunos textos pendientes que tenian alguna relacion con el tema...
Rod:
Estoy consciente de esa referencia, pero la omiti por dos razones: 1) porque tengo mas fresca en la memoria la version mas reciente de Salem's Lot, la que protagoniza Rob Lowe y donde Barlow es interpretado por Rutger Hauer de un modo mas "tradicional"; y 2) porque pienso dedicarle un post a Salem's Lot, libro y adaptaciones.
Ademas, la primera referencia en que pense fue Buffy, pues The Master, el vampiro al que enfrenta al final de la primera temporada, tambien es una clara alusion al Graf Orlok.
Que triste cuando hasta para responder comentarios me tomo tanto tiempo, ¿verdad?
Saludos!
Yo tambien pienso que se te pasó Salems Lot. Por ahi en mi blog hice un review del libro y las películas, porque mi vampiro favorito desdepues del de Kinski es presisamente el de SALEMS LOT
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