Stuart Gordon es un viejo conocido en el género de horror y ya había sido parte de Masters of Horror en la primera temporada, dirigiendo el episodio Dreams in the Witch House -comentado aquí hace varios meses-, donde recurrió a su fuente favorita, HP Lovecraft. Para la segunda temporada Gordon parece haber decidido cambiar de aires y dedicar su episodio a adaptar una historia de la otra gran leyenda de la literatura de horror norteamericana: Edgar Allan Poe.
The Black Cat (El Gato Negro) es una de las historias más conocidas y populares de Poe, habiendo sido adaptada en múltiples ocasiones al cine y la TV, aunque casi nunca guardando fidelidad a la historia original. El protagonista de la historia es un hombre casado que tiene por mascota a un gato negro de nombre Pluto, animal a quien estima mucho y cuyas atenciones son agradecidas con muestras de afecto de parte del gato.
La relación entre ambos cambia luego de que el protagonista se vuelve alcohólico y empieza a sufrir ataques de ansiedad y paranoia. Una noche, convencido de que el gato lo está evadiendo por alguna razón, su propietario intenta cargarlo por la fuerza. Pluto lo muerde, desatando la cólera de su dueño, quien toma una pluma y le saca un ojo al pobre animal.
Convencido de que el gato es una criatura malvada, el hombre empieza a maltratarlo física y verbalmente. Por momentos sufre remordimientos, pero estos son rápidamente reemplazados por la necesidad de lastimar al gato de algún modo cruel o perverso. Eventualmente toma al gato y lo cuelga en el jardín. Esa noche su casa se incendia en circunstancias misteriosas, obligándolo a huir en compañía de su esposa. Una vez establecido en su nuevo hogar, el hombre encuentra un gato idéntico a Pluto, a quien incluso le falta un ojo y cuya única diferencia con su antigua mascota es una mancha blanca.
Mientras revisa el sótano de su nueva casa en compañía de su esposa, el gato se cruza entre sus piernas y casi lo hace tropezar. Enfurecido, el hombre toma un hacha e intenta matar al animal. Su esposa, horrorizada ante la irracional conducta de su marido, intenta detenerlo, impidiendo que mate al animal. Enfurecido, el hombre utiliza el hacha para matar a su propia esposa. Al darse cuenta de lo que acaba de hacer, el hombre decide ocultar el cuerpo. Para ello derriba una parte de un muro en el sótano y esconde tras la pared el cadaver antes de reparar el muro. Eventualmente el sentimiento de culpa y su maltratada psique alcoholizada lo llevan a delatarse ante la policía, revelando casi casualmente el lugar donde escondió el cuerpo.
La adaptación realizada por Gordon y su frecuente colaborador Dennis Paoli respeta en términos generales la historia de Poe pero con un interesante twist argumental, convirtiendo al propio escritor en el protagonista de la historia. El veterano actor del género Jeffrey Combs realiza un extraordinario trabajo interpretando a Edgar Allan Poe, un escritor con aspiraciones de poeta que se ve forzado a escribir historias de horror a fin de poder sobrevivir en compañía de su enferma esposa. Su situación lo lleva a refugiarse en el alcohol, produciendo frecuentes episodios de delirios y alucinaciones, mismos que lo colocan en una situación donde puede perder la razón definitivamente o hallar la inspiración para seguir trabajando.
El trabajo de Gordon mantiene su habitual consistencia. Respetuoso del material y más concentrado en contar una historia sólida e interesante, Gordon concentra su atención en desarrollar a sus personajes poco a poco, sin por ello renunciar a hacer uso de moderadas dosis de gore para acentuar el siniestro tono de la historia. El resultado es un disfrutable episodio que sin ser especialmente memorable constituye otra agradable entrada a la colección de mini-películas que conforman Masters of Horror.
The Black Cat (El Gato Negro) es una de las historias más conocidas y populares de Poe, habiendo sido adaptada en múltiples ocasiones al cine y la TV, aunque casi nunca guardando fidelidad a la historia original. El protagonista de la historia es un hombre casado que tiene por mascota a un gato negro de nombre Pluto, animal a quien estima mucho y cuyas atenciones son agradecidas con muestras de afecto de parte del gato.
La relación entre ambos cambia luego de que el protagonista se vuelve alcohólico y empieza a sufrir ataques de ansiedad y paranoia. Una noche, convencido de que el gato lo está evadiendo por alguna razón, su propietario intenta cargarlo por la fuerza. Pluto lo muerde, desatando la cólera de su dueño, quien toma una pluma y le saca un ojo al pobre animal.
Convencido de que el gato es una criatura malvada, el hombre empieza a maltratarlo física y verbalmente. Por momentos sufre remordimientos, pero estos son rápidamente reemplazados por la necesidad de lastimar al gato de algún modo cruel o perverso. Eventualmente toma al gato y lo cuelga en el jardín. Esa noche su casa se incendia en circunstancias misteriosas, obligándolo a huir en compañía de su esposa. Una vez establecido en su nuevo hogar, el hombre encuentra un gato idéntico a Pluto, a quien incluso le falta un ojo y cuya única diferencia con su antigua mascota es una mancha blanca.
Mientras revisa el sótano de su nueva casa en compañía de su esposa, el gato se cruza entre sus piernas y casi lo hace tropezar. Enfurecido, el hombre toma un hacha e intenta matar al animal. Su esposa, horrorizada ante la irracional conducta de su marido, intenta detenerlo, impidiendo que mate al animal. Enfurecido, el hombre utiliza el hacha para matar a su propia esposa. Al darse cuenta de lo que acaba de hacer, el hombre decide ocultar el cuerpo. Para ello derriba una parte de un muro en el sótano y esconde tras la pared el cadaver antes de reparar el muro. Eventualmente el sentimiento de culpa y su maltratada psique alcoholizada lo llevan a delatarse ante la policía, revelando casi casualmente el lugar donde escondió el cuerpo.
La adaptación realizada por Gordon y su frecuente colaborador Dennis Paoli respeta en términos generales la historia de Poe pero con un interesante twist argumental, convirtiendo al propio escritor en el protagonista de la historia. El veterano actor del género Jeffrey Combs realiza un extraordinario trabajo interpretando a Edgar Allan Poe, un escritor con aspiraciones de poeta que se ve forzado a escribir historias de horror a fin de poder sobrevivir en compañía de su enferma esposa. Su situación lo lleva a refugiarse en el alcohol, produciendo frecuentes episodios de delirios y alucinaciones, mismos que lo colocan en una situación donde puede perder la razón definitivamente o hallar la inspiración para seguir trabajando.
El trabajo de Gordon mantiene su habitual consistencia. Respetuoso del material y más concentrado en contar una historia sólida e interesante, Gordon concentra su atención en desarrollar a sus personajes poco a poco, sin por ello renunciar a hacer uso de moderadas dosis de gore para acentuar el siniestro tono de la historia. El resultado es un disfrutable episodio que sin ser especialmente memorable constituye otra agradable entrada a la colección de mini-películas que conforman Masters of Horror.
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