Si, estoy siendo sarcástico, pero si me conocen ya deberían saberlo.
Todo empezó el viernes por la tarde, pues debido a algún problema con la conexión a internet del trabajo no pude publicar algunos pendientes en este y otros blogs, salvo hasta la noche, que alcancé a poner uno en La Hoguera.
Más tarde, al llegar a casa, prendí la computadora y me encontré con que iba a correr la utilidad de chequeo de discos, así que esperé a que terminara. Cuando lo hizo, en lugar de lanzar el sistema operativo como se supone debiera hacer, se quedó desplegando el resultado del análisis, el cual, por cierto, indicaba que no había ningún error en los discos duros. Reinicié el equipo y aparentemente iba a cargar Windows normalmente, pero en vez de aparecer la pantalla de bienvenida lo único que apareció fue la temida Blue Screen of Death (La pantalla azul de la muerte, también conocida como BSD).
De acuerdo con el procedimiento normal, reinicié una vez más el equipo. Lo mismo. Lo reinicié otra vez pero utilizando el gestor de configuración del fabricante para checar otra vez los discos. Una vez acabado el análisis, la aplicación me señalaba un error irrecuperable en el disco duro primario (cosa que el estúpido CHDSK de Windows no pudo hacer desde un principio). Decidí verificar que el resto del equipo funcionase de manera correcta, así que busqué un CD con una configuración Live de Ubuntu y reinicié una vez más el equipo con el disco en el lector. Y cargó perfectamente. Así que el sábado pensé en la forma de recuperar el equipo.
Originalmente pensaba descargar la última versión de Ubuntu e instalarla junto con Windows en un boot dual, pero después de comentarlo con mi hermano optamos por deshacernos de una buena vez del OS de Microsoft e instalar sólo Ubuntu. Lo estaba descargando en el trabajo, pero se fue la luz. Así que fuimos a comprar un nuevo disco duro, nos hicimos de una copia de Ubuntu, y el domingo a primera hora conseguí que nuestra computadora pudiera ser oficialmente declarada como "Windows Free".
Ahora todavía me encuentro lidiando con algunos detalles de la configuración (unidades externas, la conexión a internet, codecs multimedia, etc), pero confío en que será cuestión de un par de días más para que funcione como debe ser. Mientras eso sucede, es posible que me atrase otra vez un poco, pues no puedo dedicarle tanto tiempo a mis cosas cuando estoy en el trabajo.
En fin. Seguiremos informando sobre los progresos en los próximos días.
Sorry. :-(
ResponderBorrarAsí pasa con las máquinas. Qué le vamos a hacer.
Francisco.
Pues si, supongo que es un riesgo de depender de la tecnología para algunas actividades...
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