Quienes hayan visto alguna vez A Bronx Tale, la primera película dirigida por Robert DeNiro, debe haber sido bastante notoria la influencia de Martin Scorsese sobre uno de sus actores de cabecera. Y si van a ver The Good Shepherd, no les quedará ninguna duda del modelo aspiracional que representa Scorsese para DeNiro.
Estructuralmente hablando The Good Shepherd debe mucho a Goodfellas (Buenos Muchachos). La historia empieza en el presente -- o lo que se convertirá en nuestra referencia para "el presente" dentro de la película, es decir abril de 1961, justo después de la fallida invasión norteamericana a Cuba desde Bahía de Cochinos. De ahí nos lleva hacia atrás de manera intermitente para mostrarnos diferentes pasajes de la vida de Edward Wilson, un ficticio director de operaciones de contraespionaje la CIA, abarcando desde su infancia hasta que llega a convertirse en uno de los hombres más importantes de la famosa Agencia Central de Inteligencia.
Y ahí empiezan los problemas. En Goodfellas, una narración en off nos cuenta la historia del personaje interpretado por Ray Liotta, la cual se convierte en el hilo narrativo que mantiene la coherencia de la película. Aquí no existe ningún voice-over que nos sirva como guía. El único referente que existe para saber en que momento se encuentra la historia, son las capciones en pantalla con lugar y fecha de cada escena. Además, no estoy muy seguro de que Matt Damon haya sido la elección más acertada para el papel principal. Menos aún sabiendo que DeNiro le ofreció originalmente la parte a Leonardo DiCaprio.
El elenco de la película está plagado de buenos actores: Joe Pesci, John Turturro, Alec Baldwin, Michael Gambon, Billy Crudup, William Hurt, Jason Patric... incluso Angelina Jolie hace un buen trabajo. Pero Matt Damon no. En su intento de parecer una persona emocionalmente desconectada, fría y calculadora, como si fuese de piedra, termina por hacer una pobre imitación del trabajo de Dustin Hoffman en Rainman. Y no conforme con su mala actuación, sale a hacer declaraciones como "Lo más difícil de hacer esta película fue tener que besar a Angelina, porque nuncas la he encontrado atractiva". ¿Uh? No me parece que sea una declaración muy inteligente cuando estamos hablando de una película donde se le vio muy a gusto bailando y cantando vestido y maquillado como una chica del campo.
La historia en si es bastante interesante. Narrando eventos desde años antes de la Segunda Guerra Mundial hasta el ya mencionado incidente de Bahía de Cochinos y pasando por el aprendizaje norteamericano en temas de espionaje y contraespionaje, el establecimiento de la guerra fría y el origen de la CIA. Mientras las altas esferas de gobierno inician una investigación para saber que salió mal en Bahía de Cochinos y porque, Wilson recuerda -al menos creo que eso es lo que se supone que pasa- como fue que empezó a trabajar para la Oficina de Servicios Estratégicos y eventualmente para la CIA.
Sin embargo, el guión tiene el problema de ser una dramatización basada en hechos reales... se cambiaron nombres, lugares y situaciones, lo que provoca una extraña sensación de estar viendo un documental falso. Lo que tal vez no debiera extrañarme tomando en cuenta que el mayor triunfo en la carrera de Eric Roth, el guionista de la película, sea el guión de Forrest Gump. El guión abarca demasiados temas y no explora ninguno. Presenciamos eventos de 30 años en la vida del protagonista, pero no llegamos a familiarizarnos con él. La película dura casi 2 horas con 50 minutos, y eso no necesariamente es culpa de DeNiro. Aunque si es adecuado mencionar que el ritmo de la cinta es mayormente lento.
DeNiro resulta ser un buen pastor cuando se trata de dirigir a sus "ovejas". El problema es que las pasturas tienen mucha hierba mala distribuida de manera irregular. Sin duda es un trabajo superior a la mencionada A Bronx Tale. DeNiro ha trabajado con algunos de los mejores directores en el negocio y es evidente que ha aprendido mucho. Habrá que esperar a su próximo proyecto para saber que tan lejos puede llegar.
Por cierto, desde que vi por primera vez el trailer de la película se me ocurrió un chiste que solo funciona en inglés y teniendo la referencia adecuada. En una escena donde Damon y Jolie discuten, ella le grita "I live with a ghost!", es decir, "Vivo con un fantasma". Los ingleses, para referirse coloquialmente a los espías, utilizan la palabra "spook", que podría traducirse como "espectro". Así que no pude dejar de imaginarme que ante el reclamo de ella, él debiera haber respondido, "I'm a spook, not a ghost!", "Soy un espectro, no un fantasma!"
Ya tuviste tu momento de desahogo, pero creo que habría sido mejor llevarse ese chiste a la tumba.
ResponderBorrarNah... nunca he sido de los que guardan secretos tan celosamente...
ResponderBorrarimpresionado por tu dominio cinematográfico solo hacer un comentario...
ResponderBorrarla película fue floja, en cuanto a adentrarse en las operaciones de la CIA, solo una muerta, y por petición de la madre de protección del hijo... pero que me dices de la frase casi final, cuando inauguran las nuevas isntalaciones y el nuevo director de la CIA le dice al nombrado jefe de contraespionaje "una vez me preguntaron por que había hecho tal cosa, y yo le respondí ¿alguna vez le has preguntado a Dios?", la frase exacta no era esa, pero creo que con varios toques similares a lo largo de la película Robert de Niro, hizo un muy buen trabajo. Saludos,,, en la parte formal no entro....
Mi buen anónimo, gracias por tu comentario. Solo para aclarar, no me considero ningún conocedor o especialista en el tema, solo soy alguien a quien le gusta mucho el cine y combinando esa afición con mi incapacidad de guardarme una opinión pueden resultar algunos textos mas pretenciosos de lo que debieran ser.
ResponderBorrarRespecto a la película, coincido, tiene sus momentos y la mayoría pueden atribuirse al buen trabajo de dirección, y por eso concluyo que espero ansiosamente el próximo proyecto de DeNiro desde la silla tras la cámara.