abril 25, 2007

¿Pro-elección o anti-aborto?

No estaba seguro sobre si emitir una opinión sobre este tema. Pero esa era precisamente la idea de tener este blog, ¿cierto?

Este martes se aprobó en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal la propuesta de ley para despenalizar el aborto. La discusión entre las dos partes, a favor y en contra de la resolución, se había prolongado por semanas y las descalificaciones y críticas de uno y otro bando eran cosa de todos los días. La iglesia católica y toda clase de grupos de activistas salían a la calle a manifestarse y/o a criticar a sus antagonistas en un tono que incluso parecía ser el anticipo de una confrontación que hubiese podido ser más seria. El cardenal Norberto Rivera llegó incluso a advertir que los legisladores que apoyaban la propuesta estaban "haciendo el trabajo del diablo", políticos de tercera hacían declaraciones tontas y sin sentido, como el niño verde afirmando que, en caso de embarazar a una niña, jamás la dejaría abortar. O sea, estupro si, aborto no. Campañas mediáticas invadieron radio televisión y carteleras espectaculares por toda la ciudad causando confusión entre el público en general.

Chespirito apareció en un comercial contando la historia de como casi no nace pues a su madre le habían recomendado abortar y terminaba diciendo, "si mi madre hubiese abortado, yo no estaría aquí". Ya de por si confundido por el bombardeo de información y además aturdido por la contundente lógica de su aseveración, tardé algunos momentos en darme cuenta de que no estaba seguro si ese comercial era a favor o en contra de la propuesta de ley. Pero no importaba. El caso es que ayer se cambió la idea de lo que iban a discutir. Al parecer a los diputados locales les tembló el pulso a la hora de la verdad y en vez de discutir la despenalización para el aborto durante las primeras doce semanas de gestación prefirieron modificar la definición del delito. A partir de ayer solo se considerará como aborto (desde el punto de vista legal y solo en la Ciudad de México) a cualquier legrado que se practique después de la duodécima semana de gestación. O sea que si alguien se practica un aborto antes de ese lapso, legalmente no lo habrá hecho. Solo en México.

Pero en el fondo me parece que se trata de una ley que era necesaria. Sé que al menos la gran mayoría de la gente de mi edad conoce a alguien o sabe de alguien que en algún momento se practicó un aborto al margen de la ley, y sé que entre las generaciones posteriores también se trata de un hecho frecuente. El hecho de que se tratase de un delito nunca fue ni ha sido obstáculo para que una madre en potencia decida no tener a su bebé. Diferentes estudios y encuestas revelan que lo único que evita un aborto en el caso de un niño no deseado son consideraciones de índole religioso, lo que resulta peculiarmente significativo si consideramos que todos los argumentos en contra de la aprobación de la ley son del mismo tipo. Independientemente de cualquier otra lectura que se le pueda dar al tema, se trata de un asunto de salud pública y como tal necesitaba ser atendido por las autoridades.

Ahora bien, si me parece correcta la aprobación de esta medida, también me parecen excesivas las expresiones vertidas por los legisladores durante la votación. Aplaudo la idea de dar a la mujer el derecho a tomar esta clase de decisiones, pero la verdad es que algunos de los asambleístas abusaron de los clichés y la cursilería. Ahora me parece que sería importante ver que piensan hacer como complemento a su dictamen. Porque es un hecho que existe un grave atraso en temas de educación sexual y concientización entre los jóvenes de prevenir mediante el uso de anticonceptivos y preservativos, no solo por el riesgo de un embarazo no deseado, sino también por la contínua existencia de enfermedades de transmisión sexual.

Será también una oportunidad para que aquellos que se oponían a la ley demuestren que sus principios y creencias van más allá de persignarse tres veces al día e ir a misa todos los domingos. Habrá que ver si sus instituciones de apoyo a la mujer se ponen a trabajar y brindan el soporte y consejo que supuestamente son la razón de su existir, pues seguramente habrá más de una ujer en busca de apoyo para tomar una decisión. Incluso el señor Serrano Limón podría tener la oportunidad de redimir su imagen y dejar atrás el TangaGate, aunque dudo mucho que sea algo que realmente le importe.

A ver ahora como le va ahora a la iniciativa sobre la eutanasia.

3 comentarios:

  1. Yo creo que meter el tema "religión" en una discusión sobre DDHH intrauterinos es pura marrullería.

    En el fondo se trata de poner una cortina de humo al importante hecho de que la ciencia ha demostrado que se nace dentro del útero y no al abandonarlo.

    Así, lavamos nuestra conciencia al insinuar que los antiabortistas son "oscurantistas" y que nosotros los abortistas somos "progresistas", siendo lo obvio que somos asesinos asquerosos.

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  2. Bueno tratan sobre cuestiones que involucran tanto situaciones morales como juridicas, y ¿en dónde quedan las opiniones de las mujeres?

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  3. Xasto:
    Estoy de acuerdo con algunos de tus puntos, pero no con todos. Bajo esa definición de vida podrías considerarte asesino cada vez que tomas algún antibiótico, pero eso sería tema para una decisión mucho más compleja.

    Anónimo:
    Creo que exactamente ese es el punto de la discusión, aunque me parece que es un tanto vago hablar de la opinión de "las mujeres" de una manera tan general. A fin de cuentas los cambios a la ley permiten que la decisión recaiga en la mujer que lleva en el vientre una nueva vida en potencia.

    Ahí es donde sería importante que los grupos que se oponen al aborto dieran su apoyo y consejo, desde información básica hasta apoyo especializado médico y psicológico para ayudar a que cada mujer en esa situación pueda tomar la decisión que encuentre más conveniente sin preocuparse por las opiniones o posturas ideológicas o religiosas de hombres y mujeres a su alrededor.

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