Siempre he sido de la idea de que los géneros más difíciles para escribir deben ser el terror y la comedia, pues ambos necesitan provocar una reacción emocional en el lector y simplemente entretener puede no ser suficiente. En el caso del terror siempre he preferido las historias cortas a las novelas, pues creo que la brevedad obliga al autor a enfatizar el caracter de su historia en vez de preocuparse por construir estructuras y arcos argumentales, así que suelo estar a la caza de antologías cada vez que visito una librería.
Curiosamente no fue así como encontré Frights, pues esta compilación de relatos la encargué con mi proveedor habitual de comics. El libro en cuestión apareció en la sección de libros del Previews, el catálogo mensual de comics, y aún cuando hallaba vagamente familiar el nombre del antologista, Kirby McCauley, fueron los autores listados en la descripción del libro quienes lograron convencerme de encargarlo. Brian Lumley, Joe Halderman, Poul & Karen Anderson, R. A. Lafferty, Ramsey Campbell, Dennis Etchison, Robert Bloch y Gahan Wilson, entre otros, colaboraron con algún relato para esta colección, publicada originalmente en 1973.
La razón por la cual me resultaba familiar el nombre de McCauley es que es el mismo editor responsable de Dark Forces, la excelente antología de historias originales publicada a principios de los 80s que incluía The Mist, de Stephen King y The Night Before Christmas, de Robert Bloch, entre varias otras historias notables. McCauley es más famoso por su trabajo como crítico y como agente literario, papel en el que en uno u otro momento representó a autores como Stephen King, Roger Zelazny, Joe Haldeman o Piers Anthony. Como suele ser el caso con toda antología, los resultados son bastante disparejos, aunque en términos generales la calidad de las historias es bastante buena. Tal vez sea una exageración de mi parte, pero creo que el texto más interesante incluído en el libro es la introducción de Fritz Leiber, titulada Wonder and Terror, en la cual reflexiona sobre el origen de las historias de terror y especula sobre cual es el atractivo de las mismas que ha llevado a convertirlas en uno de los géneros más populares incluso desde antes de la aparición de la escritura.
Un detalle curioso del ejemplar que poseo es que se trata de una edición facsímil, es decir que se publicó con exactamente el mismo contenido que apareció en la edición original, sin cambiar las introducciones a cada historia ni actualizar la información sobre los autores. La imagen que aparece en la parte superior de este texto corresponde a una edición de aniversario publicada de manera posterior, a la cual se le agregaron más historias de otros autores, cuyos nombres aparecen en la portada.
Frights resulta una lectura entretenida con un par de momentos sobresalientes y debiera ser del agrado de los aficionados al género o de quienquiera que disfrute de viejas series de tv como Night Gallery, The Twilight Zone o Amazing Stories.
Curiosamente no fue así como encontré Frights, pues esta compilación de relatos la encargué con mi proveedor habitual de comics. El libro en cuestión apareció en la sección de libros del Previews, el catálogo mensual de comics, y aún cuando hallaba vagamente familiar el nombre del antologista, Kirby McCauley, fueron los autores listados en la descripción del libro quienes lograron convencerme de encargarlo. Brian Lumley, Joe Halderman, Poul & Karen Anderson, R. A. Lafferty, Ramsey Campbell, Dennis Etchison, Robert Bloch y Gahan Wilson, entre otros, colaboraron con algún relato para esta colección, publicada originalmente en 1973.
La razón por la cual me resultaba familiar el nombre de McCauley es que es el mismo editor responsable de Dark Forces, la excelente antología de historias originales publicada a principios de los 80s que incluía The Mist, de Stephen King y The Night Before Christmas, de Robert Bloch, entre varias otras historias notables. McCauley es más famoso por su trabajo como crítico y como agente literario, papel en el que en uno u otro momento representó a autores como Stephen King, Roger Zelazny, Joe Haldeman o Piers Anthony. Como suele ser el caso con toda antología, los resultados son bastante disparejos, aunque en términos generales la calidad de las historias es bastante buena. Tal vez sea una exageración de mi parte, pero creo que el texto más interesante incluído en el libro es la introducción de Fritz Leiber, titulada Wonder and Terror, en la cual reflexiona sobre el origen de las historias de terror y especula sobre cual es el atractivo de las mismas que ha llevado a convertirlas en uno de los géneros más populares incluso desde antes de la aparición de la escritura.
Un detalle curioso del ejemplar que poseo es que se trata de una edición facsímil, es decir que se publicó con exactamente el mismo contenido que apareció en la edición original, sin cambiar las introducciones a cada historia ni actualizar la información sobre los autores. La imagen que aparece en la parte superior de este texto corresponde a una edición de aniversario publicada de manera posterior, a la cual se le agregaron más historias de otros autores, cuyos nombres aparecen en la portada.
Frights resulta una lectura entretenida con un par de momentos sobresalientes y debiera ser del agrado de los aficionados al género o de quienquiera que disfrute de viejas series de tv como Night Gallery, The Twilight Zone o Amazing Stories.
siempre he tratado de ponerme a leer
ResponderBorrarsobre este género literario, de hecho, compré hace unos meses el libro "The Shining" de Stephen King... y bueno, aún no lo he leido, espero en los próximos días ponerme las pilas y leerlo...
Quiero que la lectura se haga un vicio, constante..
The Shining es muy buena opción para empezar, aunque te recomendaría intentar primero alguna colección de cuentos para que vayas tomando ritmo. Si te interesa el trabajo de King, te recomendaría buscar Salem's Lot y The Mist, sobre todo esta última, que es más corta y seguramente será reimpresa para aprovechar el estreno de la película...
ResponderBorrarRespecto a lo del vicio, el secreto es variar los libros... una vez que agarras ritmo leyendo no puedes dejar de hacerlo.
Saludos!