
American Gods (Dioses Americanos, aunque creo que la única edición existente en español es la de Norma Editorial titulada, eh... American Gods) cuenta la historia de Shadow, un convicto a punto de salir en libertad tras purgar una condena por robo. Un par de días antes de su liberación, Shadow se entera del fallecimiento de su esposa en un accidente de tránsito. Las autoridades agilizan el papeleo para liberarlo antes y que pueda hacerse cargo del funeral y los trámites pertinentes y así es como su regreso a casa resulta diferente a todas sus fantasías. Durante el funeral Shadow se entera que su esposa lo engañaba con Robbie, su mejor amigo, quien además le daría trabajo al salir de prisión, así que ahora no solo se encuentra solo si no que tampoco tiene un empleo o metas en la vida.

Gaiman mezcla los elementos tradicionales de una novela de carretera con la magia y referencias mitológicas y folklóricas que han caracterizado su trabajo por más de dos décadas. La mayoría de los personajes del libro son dioses, semidioses, demonios y protagonistas de leyendas urbanas o historias tradicionales, y aún así consigue que el tono general de la historia sea realista, añadiendo algunos toques de humor y dramatismo que aderezan la historia haciéndola más rica y disfrutable. El viaje por pueblos y carreteras perdidas que emprende Shadow se convierte en un viaje de autodescubrimiento, lleno de anécdotas y personajes interesantes que no hacen más que sembrar semillas de muchas historias no contadas.

Por otro lado, American Gods ganó los premios más importantes que se otorgan en la literatura fantástica: el Hugo, el Nebula y el Bram Stoker, además de nominaciones al World Fantasy y al Horror Writers Guild, entre otros, así que creo que se puede pensar que la aceptación recibida es mayormente positiva.
Si han leído antes a Gaiman, no necesito recomendarles este libro, pero si no están familiarizados con su trabajo tal vez represente un interesante punto de entrada a algunos de los temas recurrentes en su trabajo, particularmente el que representa uno de mis favoritos: magia y mitología en el mundo real. Y curiosamente terminé hablando de uno de mis autores favoritos el Día Internacional del Libro. Casi como si lo hubiese planeado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
¿Opiniones, quejas, comentarios?