
Debo aclarar que nunca vi Terminator 3 y que tampoco tengo intención de hacerlo, pues nunca he escuchado un solo comentario positivo acerca de esa película, y ahora que he visto esta nueva entrega estoy seguro de que no me perdí de nada relevante para la historia en general, ni acerca de John Connor, ni tampoco sobre el desarrollo de la futura guerra entre hombres y máquinas, incluso a pesar del ominoso subtítulo que llevaba aquella (Rise of the Machines).
Dicho lo anterior, Terminator: Salvation es una película que tal vez podría calificar de inofensiva, pues aún cuando no ofrece nada nuevo para los aficionados al género, a pesar de que no aporta innovaciones tecnológicas o narrativas, con todo y que no hace nada para enriquecer la historia de esta popular franquicia de ciencia ficción, tampoco contiene nada que pudiese ofender a los fans de la serie. Recuerdo que hace algunos meses, en la Convención de Comics de Nueva York, McG solicitó a los fans de la saga que apoyaran su película como lo que era: una carta de amor a Terminator. Y la verdad es que esa es una buena forma de interpretar lo que hizo con esta película.
Terminator: Salvation sucede varios años en el futuro, donde encontramos a un John Connor (Christian Bale) adulto que forma parte de la resistencia, aunque aún no es el legendario líder de la misma, como se nos informó que llegaría a ser desde la primera entrega de la saga hace ya veinticinco años. John y su grupo están tratando de averiguar por que razón las máquinas están tomando prisioneros, dado que siempre se han dedicado a matar y exterminar sin distinción alguna. John teme que se trate de los experimentos que llevarán a la creación de los T-800, cyborgs que contienen tejido orgánico que les permite aparentar ser humanos para infiltrarse en los campamentos de sobrevivientes, modelo con el que está familiarizado pues desde su adolescencia hizo contacto con uno de ellos.
El alto mando de la resistencia parece haber hecho un descubrimiento que podría cambiar el curso de la guerra, pues interceptaron una señal de radio que parece funcionar como un switch de apagado. John se ofrece como voluntario para probarlo antes de que sea usado a gran escala en una ofensiva en contra de Skynet, pero la aparición de dos personas alterará todos sus planes.

Marcus tiene entonces que luchar por ganarse la confianza de John y del resto de su grupo, empresa nada fácil. Su única oportunidad es aprovechar que Blair confía en él y tratar que John sea capaz de aceptar que él puede ser la única esperanza de rescatar a Kyle del complejo central de Skynet.
Una de las críticas más fuertes que he escuchado acerca de ésta película es que no aporta nada al mito detrás de la popular serie de películas, pero me parece que lo que si consigue es realizar un trabajo de limpieza, recogiendo elementos de las dos primeras películas y preparando el terreno para seguir expandiendo la saga en el futuro. A lo largo de la película hay toda clase de referencias a sus dos primeras antecesoras, desde el uso de ciertas frases o situaciones, hasta menciones directas a sucesos de esas dos cintas.

La actuación de Sam Worthington es excelente, aunque me parece que un director más capaz le pudo haber sacado más al trabajo de Christian Bale, quien cumple pero se nota limitado. Los secundarios son sólidos, desde la opacidad de Common hasta la usual exageración de Michael Ironside, y en cuanto al resto no hay mucho que decir que no sea evidente desde los trailers: buenos efectos especiales sin presentar nada que sea realmente sorprendente, secuencias de acción bien logradas pero sin ser sobresalientes, y un look post-apocalíptico bastante bien logrado.
En conclusión, Terminator: Salvation es una entretenida película veraniega que debiera ser disfrutada por igual por los fans de las películas originales y por quienes no estén familiarizados con ellas. Habrá que ver hacia donde apunta el futuro de la franquicia.
Hola! inauguré un blog con criticas de peliculas que vaya viendo, no solamente estrenos (aunque tambien habrá). Sobre todo es un blog para compartir opiniones, por eso me gustaría contar con tu presencia para que intercambiemos puntos de vista, y sobre todo para que hablemos de un mundo tan espectacular como el cine.
ResponderBorrarTe espero! Un abrazo!
PM
Solo un comentario: El papel del T-800 no lo interpreta Arnold Scharzenegger, sino Roland Kickinger, con la ayuda de los efectos visuales para darle la cara del goberneitor. (En realidad la cara de Scharzenegger es CGI, la misma tecnología que sirvió para hacer el especial de los últimos años de hitler en History Channel).
ResponderBorrarGracias por la acotación, Mario. Lo sabía, pero creo que me faltó claridad al hablar de la participación de Ah-nold, que consistió en dar su aprobación para que se usara su imagen. A Kickinger lo seleccionaron porque había interpretado al gober en una película de hace un par de años.
ResponderBorrar¡Saludos!