Antes del inicio de la temporada, los Acereros de Pittburgh eran uno de los equipos favoritos para pelear por el campeonato, con muchos analistas y aficionados convencidos de que tenían todo lo necesario para repetir en el Superbowl y volver a ganarlo. Yo no era tan optimista al respecto, pero si era de la idea de que sería uno de los cuatro equipos más fuertes en la AFC, que sería campeón de su división y que sería en todo momento uno de los rivales a vencer.
Aparentemente todos estábamos en un error. Luego de trece jornadas los Acereros tienen una marca de seis ganados y seis perdidos, se encuentran en el tercer lugar de su división, y el panorama de cara a buscar un lugar en los playoffs se ve cada vez más difícil, a grado tal que su entrenador en jefe, Mike Tomlin, ha anunciado que algunos titulares y jugadores veteranos serán reemplazados a partir del juego del jueves.
Los Cafés de Cleveland se encuentran en medio de un complicado proceso de reconstrucción, pero se tenía la idea de que empezarían a construir sobre las bases que, al menos el año pasado, indicaban que este equipo si tenía algún futuro. Se cambio al entrenador en jefe y con ello vinieron muchos problemas. Se perdieron jugadores importantes y el equipo no es siquiera una sombra de lo que prometía hace un año. Eric Mangini no parece poseer las cualidades de líder que uno esperaría en un entrenador en jefe, y tristemente para él sus jugadores está cumpliendo aquella máxima de que todo equipo refleja la personalidad de su coach: inseguros, tentativos, inconsistentes. Lo único que está en juego para este palntel, y ello incluye a sus entrenadores, es el futuro de sus trabajos.
La única parte de los Acereros que no ha sido una total decepción es la ofensiva, pues a pesar de no estar haciendo tantos puntos com desearían ni consiguiéndolos de manera consistente, están haciendo mayormente su parte. Afortunadamente para ellos, esta noche enfrentan a uno de los equipos más vulnerables en lo que se refiere a la defensiva. Si los equipos especiales y la defensiva realizan algunos ajustes y ejecutan sin cometer tantos errores, deberían obtener una victoria relativamente fácil sobre los Cafés. Desafortunadamente he dicho lo mismo las dos semanas anteriores, cuando los Acereros enfrentaban a dos equipos que en apariencia eran igualmente vulnerables e inofensivos y todos vimos lo que sucedió. Espero que el juego resulte sea entretenido y que los Acereros finalmente me hagan quedar bien.
Como ya es usual, el resto de mis pronósticos de la semana catorce se quedan guardados hasta el domingo por la mañana.
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