Kurt Vonnegut es uno de mis escritores favoritos, por lo cual resulta extraño constatar que solo había aparecido una vez en este blog, cuando comenté su novela Hocus Pocus.
Cat's Cradle está narrada en primera persona por John, o Jonah, como pide al lector llamarlo. En alguna época John había planeado escribir un libro en el que reuniría las experiencias de americanos famosos el día que se tiró la bomba atómica sobre Hiroshima. Como parte de su investigación, John entró en contacto con los hijos de Felix Hoenikker, un científico ficticio a quien menciona como uno de los padres de la bomba atómica. Su libro poco a poco va quedando relegado al olvido, pero durante las entrevistas realizadas a gente cercana al Dr Hoenikker, John descubre que el último descubrimiento del genial científico permaneció en secreto y se encuentra ahora en posesión de sus hijos: el ice-nine (hielo-nueve).
El ice nine son cristales de hielo que se encuentran sólidos a temperatura ambiente y que pueden congelar cualquier cuerpo de agua con el que entran en contacto. La revelación de que una sustancia tan potencialmente peligrosa esté en manos de tres jóvenes disfuncionales perturba a John más de lo que pareciera normal, por lo que hace un esfuerzo por alejar el asunto de su mente. Sin embargo el destno tiene otros planes, pues poco tiempo después John se encuentra por casualidad con los hijos de Hoenikker en la pobre y minúscula isla ficticia de San Lorenzo.
John viaja a la isla para entrevistar a un médico filántropo que ha establecido un hospital y centro de asistencia en medio de la jungla de la isla, y en el vuelo conoce al nuevo embajador norteamericano y a una pareja que piensa invertir en la isla. El embajador le presta un libro sobre la historia de San Lorenzo, gracias al cual John aprende sobre su cultura, tradiciones, dialecto, y sobre todo, religión.
La religión dominante en la isla es el bokononismo, una extraña mezcla de tradiciones religiosas cristianas, naturalistas y paganas con un dejo de cinismo, nihilismo e irreverencia que la hacen irresistible, a grado tal que toda la población de la isla la profesa aún a pesar de estar prohibida so pena de muerte. John se ve pronto profundamente involucrado en los asuntos de la isla, convirtiéndose incluso al bokononismo.
Vonnegut utiliza Cat's Cradle para satirizar toda clase de temas como solo él puede hacerlo. Ciencia, tecnología y religión son sus blancos principales, pero no los únicos. Su profundo rechazo a la carrera armamentista impregna cada página del libro, mofándose constantemente de la aparente estupidez que gobierna cada acto y decisión de los seres humanos. El título, por cierto, es una referencia a un juego de ese nombre, donde se utilizan los dedos para crear una red con un trozo de cordón. Se supone que el Dr. Hoenikker estaba jugando a esto al estallar la bomba de Hiroshima, y el juego es referenciado más tarde por uno de sus hijos.
Como de costumbre, leer a Vonnegut resulta engañosamente fácil, pues superficialmente sus textos son claros y su narrativa limpia y dinámica. Esto tiene la enorme ventaja de que resultan textos disfrutables para todo mundo y dependiendo de cada lector hasta donde quiera compenetrarse con las diferentes capas que existen en el texto. La historia tal cual es lo suficientemente interesante y entretenida como para satisfacer a cualquier lector casual, en tanto que el fino humor del autor trabaja en varios niveles.
Realmente no tengo palabras para describir la riqueza con que Vonnegut disecta la naturaleza humana en unas cuantas líneas. Baste entonces el hecho de que la Universidad de Chicago otorgó en 1971 a Vonnegut la Maestría en Antropología, aún cuando anteriormente habían rechazado su tesis de grado, considerando que su trabajo en Cat's Cradle reunía los méritos suficientes para acreditar el título.
Sé que existen ediciones en español de la obra pero imagino que no son fáciles de conseguir. Una rápida busca por los sitios de algunas librerías me dice que aparentemente no se puede hallar en México una copia de Cuna de Gato (que tengo entendido es el título en español de todas sus versiones), o por lo menos no sin un cierto esfuerzo. Por esa razón haré nuevamente algo que no suelo hacer, enlazando a un sitio donde es posible descargar una versión gratuita en español en formato PDF.
Si nunca han leído a Vonnegut, nunca es tarde para empezar. Recomendada ampliamente.
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