Hace algunos días Sony Pictures anunció que se cancelaba definitivamente la producción de Spider-man 4 y que liberaban a Sam Raimi y a sus actores principales de cualquier posible obligación contractual, por considerar que era lo más conveniente tanto para el estudio como para el talento creativo involucrado en el proyecto. También se anunciaba que la franquicia sería objeto de un "reboot", es decir, volvería a empezar de cero bajo la supervisión de un nuevo director y con un elenco totalmente nuevo, presumiblemente integrado por actores desconocidos o al menos sin un curriculum conocido o extenso.
Durante varios días anduve checando las reacciones en diversos foros de discusión y en blogs, y me sorprendió que prácticamente nadie entendía que se trataba de una simple decisión de negocios, además de que por comentarios irresponsables en algunos blogs se creo, especialmente en México, una idea errónea sobre los futuros planes de Sony Pictures para esta exitosa y popular franquicia. Necio como soy, entre a participar en muchos de los threads de discusión para intentar aclarar algunos detalles del asunto, pero el nivel de discusión de la mayoría de esos sitios es infantilmente irrisorio, por lo que decidí poner algo por aquí al menos para poder cerrar de una vez por todas el tema en mi cabeza.
De lo poco que se sabe del reboot lo que queda claro es que Sony quiere regresar a los días de preparatoria de Peter Parker, tal y como era en los primeros años del comic original, pues el interés es explorar los problemas propios de la adolescencia para un nerd, al tiempo que éste busca acostumbrarse a sus nuevos y sorprendentes poderes, tratando de usarlos para ayudar a los demás sin afectar su vida cotidiana. Por alguna razón esta información no se entendió y parece ser que muchos fans del personaje creen que lo que se busca hacer es una especie de precuela, un equivalente cinematográfico a Smallville, donde se exploren las aventuras de Peter antes de llegar a ser Spider-man, aunque no hay nada más lejos de la verdad. Simplemente hay que darse cuenta de que no se pueden vender juguetes y playeras con la imagen de un nerd de preparatoria y tener el mismo éxito que con la imagen de un conocido superhéroe para entender que no sería un buen negocio.
Luego viene el ángulo Disney, pues al parecer mucha gente oye adolescente y piensa en los productos que la Casa del Ratón suele ofrecer a esa clase de público: Hannah Montana, Jonas Brothers, High School Musical, etc, lo cual, debo admitir, si es como para provocar escalofríos. Afortunadamente la adquisición de Marvel por parte de Disney no debiera tener ningún efecto notorio sobre el material creado en la Casa de las Ideas, pues a Disney le interesa el potencial comercial de las franquicias de Marvel, no el integrarlos a las que ya poseen. Tienen cautivo a la mayor parte del público adolescente femenino, y Marvel les ofrece la oportunidad de buscar explotar comercialmente al sector masculino de ese mismo rango de edad. Eso quiere decir que también podríamos dar por desechados todos los rumores que ponen a actores salidos de la programación de Disney Channel, o incluso de las películas de Twilight, dentro de la próxima versión de Spider-man.
Y la principal razón para descartar esos rumores es, otra vez, económica. Uno de los principales problemas que Sony tenía con Sam Raimi era que éste insitía en tomarse al menos un par de años entre las películas de la serie. Al estudio le parecía inconcebible tener en la congeladora esta franquicia cuando podría estar generando dinero de manera constante y más frecuente.
Para Spider-man 4 habían asignado un presupuesto de poco más de 200 millones de dólares, pero Raimi exigía que le dieran casi 300 si realmente querían que terminase a tiempo para estrenar en mayo de 2011, pues creía que haría falta más post-producción para acabar a tiempo. Como los actores principales en principio solo habían firmado para hacer una trilogía, sus exigencias aumentaron para lo que hubiese sido la cuarta entrega, así que el proyecto cada vez se veía como un negocio menos atractivo para Sony, por lo cual en cuanto se empezaron a dar diferencias con Raimi a causa del guión, aprovecharon para finiquitar el asunto antes de filmar un solo cuadro.
Cabe señalar que no se trata de una decisión que no hubiesen considerado desde hace varios meses, pues se había reportado abiertamente que paralelamente al trabajo en el guión de la película de Raimi, Sony contrató a James Vanderbilt (Basic, Zodiac, The Losers) para escribir los primeros guiones para Spider-man 5 y Spider-man 6, mismas que más tarde fue revelado eran un reboot, partiendo de cero y rompiendo todo lazo con las películas de Raimi. Aún si se hubiese completado y estrenado en 2011 Spider-man 4, dos años más tarde, en el verano del 2013, hubiese habido una nueva versión del personaje en la pantalla grande.
Al cancelarse el proyecto de Raimi se adelanta el plan del reboot un año, habiendo designado a Marc Webb (500 Days of Summer) como el director de las primeras dos películas de la nueva versión, y para confirmar que el dinero es la fuerza motora tras todas estas decisiones, se habla de un presupuesto de 80 millones de dólares para su primera entrega, lo que para un blockbuster veraniego, y de superhéroes, resulta bastante bajo.
Sé que se está trabajando en una revisión del guión de Vanderbilt, pero asumiendo que su trabajo sea la base debiera enfocarse fuertemente en el desarrollo de personajes, y tras haber visto el debut directorial de Webb creo que el resultado tiene muchas posibilidades de ser bueno. Ahora solo falta que se empiecen a hacer anuncios de casting, donde insisto, no espero ver a nadie conocido como protagonista, aunque no me sorprendería ver algunos rostros familiares en los personajes secundarios recurrentes, pues una buena forma de cobijar a actores sin experiencia es rodearlos de actores con muchas tablas. Lástima que Joseph Gordon-Levitt no sea más joven. Por lo pronto yo veo este reboot con optimismo y espero no equivocarme.
Durante varios días anduve checando las reacciones en diversos foros de discusión y en blogs, y me sorprendió que prácticamente nadie entendía que se trataba de una simple decisión de negocios, además de que por comentarios irresponsables en algunos blogs se creo, especialmente en México, una idea errónea sobre los futuros planes de Sony Pictures para esta exitosa y popular franquicia. Necio como soy, entre a participar en muchos de los threads de discusión para intentar aclarar algunos detalles del asunto, pero el nivel de discusión de la mayoría de esos sitios es infantilmente irrisorio, por lo que decidí poner algo por aquí al menos para poder cerrar de una vez por todas el tema en mi cabeza.
De lo poco que se sabe del reboot lo que queda claro es que Sony quiere regresar a los días de preparatoria de Peter Parker, tal y como era en los primeros años del comic original, pues el interés es explorar los problemas propios de la adolescencia para un nerd, al tiempo que éste busca acostumbrarse a sus nuevos y sorprendentes poderes, tratando de usarlos para ayudar a los demás sin afectar su vida cotidiana. Por alguna razón esta información no se entendió y parece ser que muchos fans del personaje creen que lo que se busca hacer es una especie de precuela, un equivalente cinematográfico a Smallville, donde se exploren las aventuras de Peter antes de llegar a ser Spider-man, aunque no hay nada más lejos de la verdad. Simplemente hay que darse cuenta de que no se pueden vender juguetes y playeras con la imagen de un nerd de preparatoria y tener el mismo éxito que con la imagen de un conocido superhéroe para entender que no sería un buen negocio.
Luego viene el ángulo Disney, pues al parecer mucha gente oye adolescente y piensa en los productos que la Casa del Ratón suele ofrecer a esa clase de público: Hannah Montana, Jonas Brothers, High School Musical, etc, lo cual, debo admitir, si es como para provocar escalofríos. Afortunadamente la adquisición de Marvel por parte de Disney no debiera tener ningún efecto notorio sobre el material creado en la Casa de las Ideas, pues a Disney le interesa el potencial comercial de las franquicias de Marvel, no el integrarlos a las que ya poseen. Tienen cautivo a la mayor parte del público adolescente femenino, y Marvel les ofrece la oportunidad de buscar explotar comercialmente al sector masculino de ese mismo rango de edad. Eso quiere decir que también podríamos dar por desechados todos los rumores que ponen a actores salidos de la programación de Disney Channel, o incluso de las películas de Twilight, dentro de la próxima versión de Spider-man.
Y la principal razón para descartar esos rumores es, otra vez, económica. Uno de los principales problemas que Sony tenía con Sam Raimi era que éste insitía en tomarse al menos un par de años entre las películas de la serie. Al estudio le parecía inconcebible tener en la congeladora esta franquicia cuando podría estar generando dinero de manera constante y más frecuente.
Para Spider-man 4 habían asignado un presupuesto de poco más de 200 millones de dólares, pero Raimi exigía que le dieran casi 300 si realmente querían que terminase a tiempo para estrenar en mayo de 2011, pues creía que haría falta más post-producción para acabar a tiempo. Como los actores principales en principio solo habían firmado para hacer una trilogía, sus exigencias aumentaron para lo que hubiese sido la cuarta entrega, así que el proyecto cada vez se veía como un negocio menos atractivo para Sony, por lo cual en cuanto se empezaron a dar diferencias con Raimi a causa del guión, aprovecharon para finiquitar el asunto antes de filmar un solo cuadro.
Cabe señalar que no se trata de una decisión que no hubiesen considerado desde hace varios meses, pues se había reportado abiertamente que paralelamente al trabajo en el guión de la película de Raimi, Sony contrató a James Vanderbilt (Basic, Zodiac, The Losers) para escribir los primeros guiones para Spider-man 5 y Spider-man 6, mismas que más tarde fue revelado eran un reboot, partiendo de cero y rompiendo todo lazo con las películas de Raimi. Aún si se hubiese completado y estrenado en 2011 Spider-man 4, dos años más tarde, en el verano del 2013, hubiese habido una nueva versión del personaje en la pantalla grande.
Al cancelarse el proyecto de Raimi se adelanta el plan del reboot un año, habiendo designado a Marc Webb (500 Days of Summer) como el director de las primeras dos películas de la nueva versión, y para confirmar que el dinero es la fuerza motora tras todas estas decisiones, se habla de un presupuesto de 80 millones de dólares para su primera entrega, lo que para un blockbuster veraniego, y de superhéroes, resulta bastante bajo.
Sé que se está trabajando en una revisión del guión de Vanderbilt, pero asumiendo que su trabajo sea la base debiera enfocarse fuertemente en el desarrollo de personajes, y tras haber visto el debut directorial de Webb creo que el resultado tiene muchas posibilidades de ser bueno. Ahora solo falta que se empiecen a hacer anuncios de casting, donde insisto, no espero ver a nadie conocido como protagonista, aunque no me sorprendería ver algunos rostros familiares en los personajes secundarios recurrentes, pues una buena forma de cobijar a actores sin experiencia es rodearlos de actores con muchas tablas. Lástima que Joseph Gordon-Levitt no sea más joven. Por lo pronto yo veo este reboot con optimismo y espero no equivocarme.
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