Neil Burger es un director a quien no encuentro forma alguna de describir que no termine resumiéndose como "gris". La primera vez que vi una película suya fue hace cinco años, cuando se estrenó The Illusionist (El Ilusionista) drama romántico de época estelarizado por Edward Norton, Jessica Biel, Paul Giamatti y Rufus Sewell, misma que resulta entretenida y cumplidora, mayormente debido a la combinación de su talentoso elenco y sus escasas pretensiones narrativas.
Poco después de ver esa película alguien me recomendó Interview with the Assassin, un trabajo anterior de Burger, en el que cuenta la historia de un camarógrafo desempleado que se topa con la historia de su vida cuando su desahuciado vecino le confiesa que él es el segundo tirador involucrado en el asesinato de Kennedy y le pide documentar su historia.
Esa película es una especie de mezcla entre JFK y The Blair Witch Project, y es más una buena idea que una buena película, por lo que me dejó con la misma pregunta que The Illusionist. ¿Qué pudo haber resultado de ese proyecto en caso de haber caído en manos de otro guionista y otro director?
El más reciente trabajo de Burger es Limitless (Sin Límite), cinta que cuenta la historia de Eddie Morra (Bradley Cooper), un aspirante a escritor quien a pesar de tener un contrato para trabajar en su primera novela sufre de un severo caso de bloqueo y no ha avanzado nada. Su descuidada apariencia y falta de capacidad para resolver su situación termina por alienar a su novia, Lindy (Abbie Cornish), quien aspira a convertirse en editora en una importante casa editorial neoyorquina.
Sin rumbo y sin un plan, Eddie se encuentra con su ex-cuñado, a quien el recordaba como un distribuidor de droga de poca monta. Éste le dice que tiene la solución a su problema y le regala una pastilla. La droga, llamada NZT, se supone es un medicamento ya aprobado y a punto de salir al mercado, y de acuerdo con lo que le dicen, le permitirá ordenar sus ideas, pensar con claridad y alcanzar su potencial. No del todo convencido, Eddie se lleva la pastilla a casa y se la toma mientras sube las escaleras hacia su apartamento. Antes de llegar a este se topa con la esposa de su casero y empiezan a discutir cuando la píldora hace efecto. Horas después de seducir a la mujer, Eddie ha puesto en orden su cuarto, se ha aseado y cortado el pelo e incluso ha avanzado una considerable parte de su libro. Lamentablemente, con el amanecer de un nuevo día llega la realización de que los efectos del NZT han pasado y él es el mismo mediocre Eddie de hace un par de días.
Desesperado, Eddie busca a su ex-cuñado, pero lo encuentra asesinado. Tras llamar a la policía, Eddie se convence de que debe haber más píldoras ocultas en el departamento y lo revisa antes de que lleguen las autoridades. Encuentra un paquete y consigue ocultarlo, asegurándose el suministro de NZT para varios meses. Tras días jugando con las posibilidades -aprendiendo idiomas, terminando su libro, divirtiéndose- Eddie decide llevar sus nuevas capacidades al lucrativo y riesgoso mundo de la bolsa de valores.
En unos cuantos días amasa una pequeña fortuna y atrae la atención del exitoso magnate Carl van Loon (Robert De Niro), quien desea integrarlo a su equipo. Lamentablemente para él, no solo ha atraído la atención de Van Loon, y pronto se encuentra lidiando con investigaciones policiacas, gangsters, y toda clase de gente dispuesta a todo con tal de arrebatarle el NZT. Por si fuera poco, enfrenta el descubrimiento de lo que pasará con él una vez que agote su reserva.
Se trata de la primera vez que Burger trabaja con el guión y/o historia de alguien más, y he de decir que la diferencia es notoria. La historia tiene varios huecos y el desarrollo de personajes pudo ser mejor, pero la habilidad técnica de Burger y un guión que en ningún momento pierde su frenético ritmo, se combinan para hacer de Limitless el trabajo más logrado hasta ahora de la todavía corta carrera de Burger.
Destacaría también las actuaciones, en especial la de Cooper, quien poco ha poco se ha consolidado como un buen actor protagónico, y la de Cornish, quien a pesar de no tener demasiado tiempo en pantalla cumple con lo que su papel necesita. De Niro parece haber hecho las paces con la idea de que sus mejores días han quedado en el pasado y se convierte en un agradable soporte adicional al elenco.
Tal vez la historia hubiera mejorado mucho con un poco de trabajo en los personajes y con un guión más atrevido, uno que se hubiese arriesgado a llevar la historia hasta sus últimas consecuencias y no hubiese tenido una conclusión tan... complaciente. Aún así, me parece que Limitless es un entretenido thriller con elementos de acción y ciencia ficción que debiera resultar del agrado de quienquiera que busque un par de horas de entretenimiento de calidad pero sin consecuencias.
Bastante recomendada.
Poco después de ver esa película alguien me recomendó Interview with the Assassin, un trabajo anterior de Burger, en el que cuenta la historia de un camarógrafo desempleado que se topa con la historia de su vida cuando su desahuciado vecino le confiesa que él es el segundo tirador involucrado en el asesinato de Kennedy y le pide documentar su historia.
Esa película es una especie de mezcla entre JFK y The Blair Witch Project, y es más una buena idea que una buena película, por lo que me dejó con la misma pregunta que The Illusionist. ¿Qué pudo haber resultado de ese proyecto en caso de haber caído en manos de otro guionista y otro director?
El más reciente trabajo de Burger es Limitless (Sin Límite), cinta que cuenta la historia de Eddie Morra (Bradley Cooper), un aspirante a escritor quien a pesar de tener un contrato para trabajar en su primera novela sufre de un severo caso de bloqueo y no ha avanzado nada. Su descuidada apariencia y falta de capacidad para resolver su situación termina por alienar a su novia, Lindy (Abbie Cornish), quien aspira a convertirse en editora en una importante casa editorial neoyorquina.
Sin rumbo y sin un plan, Eddie se encuentra con su ex-cuñado, a quien el recordaba como un distribuidor de droga de poca monta. Éste le dice que tiene la solución a su problema y le regala una pastilla. La droga, llamada NZT, se supone es un medicamento ya aprobado y a punto de salir al mercado, y de acuerdo con lo que le dicen, le permitirá ordenar sus ideas, pensar con claridad y alcanzar su potencial. No del todo convencido, Eddie se lleva la pastilla a casa y se la toma mientras sube las escaleras hacia su apartamento. Antes de llegar a este se topa con la esposa de su casero y empiezan a discutir cuando la píldora hace efecto. Horas después de seducir a la mujer, Eddie ha puesto en orden su cuarto, se ha aseado y cortado el pelo e incluso ha avanzado una considerable parte de su libro. Lamentablemente, con el amanecer de un nuevo día llega la realización de que los efectos del NZT han pasado y él es el mismo mediocre Eddie de hace un par de días.
Desesperado, Eddie busca a su ex-cuñado, pero lo encuentra asesinado. Tras llamar a la policía, Eddie se convence de que debe haber más píldoras ocultas en el departamento y lo revisa antes de que lleguen las autoridades. Encuentra un paquete y consigue ocultarlo, asegurándose el suministro de NZT para varios meses. Tras días jugando con las posibilidades -aprendiendo idiomas, terminando su libro, divirtiéndose- Eddie decide llevar sus nuevas capacidades al lucrativo y riesgoso mundo de la bolsa de valores.
En unos cuantos días amasa una pequeña fortuna y atrae la atención del exitoso magnate Carl van Loon (Robert De Niro), quien desea integrarlo a su equipo. Lamentablemente para él, no solo ha atraído la atención de Van Loon, y pronto se encuentra lidiando con investigaciones policiacas, gangsters, y toda clase de gente dispuesta a todo con tal de arrebatarle el NZT. Por si fuera poco, enfrenta el descubrimiento de lo que pasará con él una vez que agote su reserva.
Se trata de la primera vez que Burger trabaja con el guión y/o historia de alguien más, y he de decir que la diferencia es notoria. La historia tiene varios huecos y el desarrollo de personajes pudo ser mejor, pero la habilidad técnica de Burger y un guión que en ningún momento pierde su frenético ritmo, se combinan para hacer de Limitless el trabajo más logrado hasta ahora de la todavía corta carrera de Burger.
Destacaría también las actuaciones, en especial la de Cooper, quien poco ha poco se ha consolidado como un buen actor protagónico, y la de Cornish, quien a pesar de no tener demasiado tiempo en pantalla cumple con lo que su papel necesita. De Niro parece haber hecho las paces con la idea de que sus mejores días han quedado en el pasado y se convierte en un agradable soporte adicional al elenco.
Tal vez la historia hubiera mejorado mucho con un poco de trabajo en los personajes y con un guión más atrevido, uno que se hubiese arriesgado a llevar la historia hasta sus últimas consecuencias y no hubiese tenido una conclusión tan... complaciente. Aún así, me parece que Limitless es un entretenido thriller con elementos de acción y ciencia ficción que debiera resultar del agrado de quienquiera que busque un par de horas de entretenimiento de calidad pero sin consecuencias.
Bastante recomendada.
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