Luego del éxito que representase el estreno de The Expendables (Los Indestructibles), a nadie sorprendió saber que habría una secuela. Sylvester Stallone decidió no dirigir esta segunda entrega, limitándose a producir y estelarizar la cinta, misma que reunió prácticamente a todo el elenco de la original -con la excepción de Mickey Rourke-, además de integrar a los dos actores considerados como los grandes ausentes de la misma, Jean-Claude Van Damme y Chuck Norris.
El elegido para dirigir la secuela fue Simon West. El grupo de mercenarios comandado por Barney Ross (Stallone) sigue siendo tan letal como siempre, si no es que más aún desde la incorporación de Billy the Kid (Liam Hemsworth), un joven francotirador recientemente integrado al equipo, quien añade al mismo un arma a distancia.
Una misión de rescate tiene la peculiaridad de hacer que el antiguo rival y alguna vez asociado de Ross conocido como Trench (Arnold Schwarzenegger) quede en deuda con ellos. Eso resulta ser bueno, pues Mr. Church (Bruce Willis) ha decidido chantajear al equipo, forzandolos a realizar un trabajo para él si es que quiere que su deuda con él quede en el olvido.
Aparentemente se trata de un trabajo simple: encontrar los restos de un avión derribado, abrir la caja fuerte que se encuentra a bordo y recuperar un objeto que se encuentra adentro. Una vez éste se encuentre en poder de Church todos quedan a mano. Church impone además la inclusión de Maggie (Yu Nan), un operativo a su servicio, como parte del equipo, lo que no hace feliz ni a Barney ni a sus compañeros.
Las cosas no salen de acuerdo al plan cuando Jean Vilain (Van Damme), un gangster al frente de una pandilla paramilitar, se involucra en busca de lo mismo que Church quiere. Barney y sus amigos terminarán involucrados en el conflicto por cuestiones personales, desencadenando un enfrentamiento lleno de acción y balaceras. La trama de la película es, como era de esperarse, extremadamente simple. Están los buenos, los malos, los inocentes involucrados como daño colateral y la necesidad de ajustar cuentas, ingredientes suficientes para mantener a flote a cualquier película de acción.
Si bien era posible intentar reinventar el género, o realizar algo más complejo en busca de una mejor película, la intención fue claramente continuar con el homenaje a las películas que popularizasen el género hace un par de décadas, y esto es peculiarmente obvio al incluir una gran cantidad de humor auto-referencial, haciendo imposible cualquier intento de tomarse la película como algo más serio de lo que pretende ser. Incluso se aprovecha la presencia de Chuck Norris para bromear con el famoso meme tan popular desde hace algunos años.
Tal vez a quienes gustó la primera entrega encuentren un tanto frustrante que la mayoría de los personajes introducidos en ella -interpretados por Terry Crews, Randy Couture, Dolph Lundgren, Jet Li y Jason Statham- reciban menor exposición, pero sin duda disfrutarán el var más tiempo en pantalla a Willis y Schwarznegger, además de los dos actores recién incorporados.
The Expendables 2 es una entretenida película de acción que, para bien o para mal, nunca pretende ser nada más que eso, y debiera resultar del agrado de los fans de cualquiera de los protagonistas o de las películas ochenteras a las que busca homenajear, y puede convertirse en una experiencia desesperante para cualquier otra persona. Recomendada para los fans del género o, como decimos por aquí, es la clase de cosas que le gustan a la gente que gusta de esta clase de cosas.
El elegido para dirigir la secuela fue Simon West. El grupo de mercenarios comandado por Barney Ross (Stallone) sigue siendo tan letal como siempre, si no es que más aún desde la incorporación de Billy the Kid (Liam Hemsworth), un joven francotirador recientemente integrado al equipo, quien añade al mismo un arma a distancia.
Una misión de rescate tiene la peculiaridad de hacer que el antiguo rival y alguna vez asociado de Ross conocido como Trench (Arnold Schwarzenegger) quede en deuda con ellos. Eso resulta ser bueno, pues Mr. Church (Bruce Willis) ha decidido chantajear al equipo, forzandolos a realizar un trabajo para él si es que quiere que su deuda con él quede en el olvido.
Aparentemente se trata de un trabajo simple: encontrar los restos de un avión derribado, abrir la caja fuerte que se encuentra a bordo y recuperar un objeto que se encuentra adentro. Una vez éste se encuentre en poder de Church todos quedan a mano. Church impone además la inclusión de Maggie (Yu Nan), un operativo a su servicio, como parte del equipo, lo que no hace feliz ni a Barney ni a sus compañeros.
Las cosas no salen de acuerdo al plan cuando Jean Vilain (Van Damme), un gangster al frente de una pandilla paramilitar, se involucra en busca de lo mismo que Church quiere. Barney y sus amigos terminarán involucrados en el conflicto por cuestiones personales, desencadenando un enfrentamiento lleno de acción y balaceras. La trama de la película es, como era de esperarse, extremadamente simple. Están los buenos, los malos, los inocentes involucrados como daño colateral y la necesidad de ajustar cuentas, ingredientes suficientes para mantener a flote a cualquier película de acción.
Si bien era posible intentar reinventar el género, o realizar algo más complejo en busca de una mejor película, la intención fue claramente continuar con el homenaje a las películas que popularizasen el género hace un par de décadas, y esto es peculiarmente obvio al incluir una gran cantidad de humor auto-referencial, haciendo imposible cualquier intento de tomarse la película como algo más serio de lo que pretende ser. Incluso se aprovecha la presencia de Chuck Norris para bromear con el famoso meme tan popular desde hace algunos años.
Tal vez a quienes gustó la primera entrega encuentren un tanto frustrante que la mayoría de los personajes introducidos en ella -interpretados por Terry Crews, Randy Couture, Dolph Lundgren, Jet Li y Jason Statham- reciban menor exposición, pero sin duda disfrutarán el var más tiempo en pantalla a Willis y Schwarznegger, además de los dos actores recién incorporados.
The Expendables 2 es una entretenida película de acción que, para bien o para mal, nunca pretende ser nada más que eso, y debiera resultar del agrado de los fans de cualquiera de los protagonistas o de las películas ochenteras a las que busca homenajear, y puede convertirse en una experiencia desesperante para cualquier otra persona. Recomendada para los fans del género o, como decimos por aquí, es la clase de cosas que le gustan a la gente que gusta de esta clase de cosas.
¿Si me gustó la primera me va a gustar la segunda?
ResponderBorrarCasi seguro será así. Es más de lo mismo. ¿Quién necesita una trama compleja con desarrollo de personajes que interfiera con los tiroteos y explosiones?
ResponderBorrarSí, a veces la mejor política es poner más balas y explosiones para que uno no empiece a pensar.
ResponderBorrarDe acuerdo contigo, Beto, yo la disfrute mucho. Ahora a esperar la tercera parte.
ResponderBorrarSaludos!
atte ecthormg
Siempre he creído que es cuestión de expectativas. Entré al cine esperando ver harto plomazo y muchas explosiones y eso fue lo que me dieron. A ver si es cierto lo de la tercera, porque Stallone dijo que para la siguiente necesitarían hacer algo en el espacio...
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