La Reine étranglée

Ahora si, este es el segundo volumen de la saga de Los Reyes Malditos, de Maurice Druon. Y digo que ahora si, porque tal como expliqué hace algunas semanas, leí el quinto libro de la serie por error cuando apenas había leído el primero. Para no dejar duda alguna de que se trata de la continuación de El Rey de Hierro, La Reina Estrangulada inicia momentos después del final de aquel libro, con mensajeros reales recorriendo el reino para informar de la muerte de Felipe El Hermoso.

La muerte de quien gobernase Francia durante casi tres décadas deja al reino en una situación complicada, pues su sucesor, Luis X, es un príncipe de caracter débil y muy dubitativo. La falta de capacidad del nuevo rey para encarar la administración del reino abre las puertas a una disputa por el poder detrás del trono en la corte francesa. Por un lado, Carlos de Valois, hermano de Felipe El Hermoso y tío de Luis X, busca regresar a Francia a las viejas costumbres que otorgaban toda clase de privilegios a los nobles y señores feudales. Por el otro, Enguerrando de Marigny, administrador real de Felipe El Hermoso, busca mantener el control del país siguiendo con el mismo regimen de trabajo que tanto éxito le dio trabajando para el difunto monarca.

Complicando aún más la de por si difícil situación en la corte, está la situación marital del rey, pues su esposa, Margarita de Borgoña, se encuentra encarcelada en un viejo castillo acusada de adulterio. Dado que el rey desea volverse a casar, busca primero convencer a su mujer de firmar una confesión donde diga que su matrimonio nunca se consumó, lo que sería suficiente para conseguir la anulación de su unión. A falta de ello busca obtener la anulación directamente desde la jerarquía de la Iglesia Católica, pero ésta es de momento imposible debido a la falta de un papa, cuya designación se ha visto postergada durante meses a causa también de la disputa entre los señores de Marigny y De Valois, quienes han movido todas sus influencias para tratar de manipular la elección de un nuevo pontífice.

Puesto que ya se hicieron los arreglos para que Luis X despose a una princesa húngara en cuanto recupere su soltería, la prisa por finalizar su actual matrimonio crece a cada momento. Las alianzas, intrigas y traiciones en la corte se venden, cambian y negocian para beneplácito de todos los involucrados, especialmente de los banqueros italianos, quienes cada día adquieren más poder merced a los nobles que se encuentran endeudados con ellos. Conforme avanza el tiempo y se acerca el plazo fijado por la corte de Hungría para anunciar el compromiso del rey, se hace evidente que solo un crimen podrá liberar al monarca de su actual unión...

Maurice Druon logra algo realmente digno de elogiar con su novelización de la historia de la corte francesa, pues no solo hace un completo recuento de los hechos históricos acaecidos durante esos años, si no que los contextualiza de una manera humana, convirtiendo a los personajes principales, habitualmente tratados en libros de historia como figuras de cartón con poca definición, en personajes complejos y creíbles, con virtudes y defectos, ambiciones y pasiones que los llevan a realizar acciones con un peso definitivo sobre el desarrollo de uno de los países económica y políticamente más importantes de la Europa medieval.

Particularmente me gustó la forma en que poco a poco se va integrando la historia de algunos personajes menores a la historia más grande que está en proceso, como es el caso de Guccio, el sobrino del jefe de los banqueros lombardos, quien poco a poco va ocupando un lugar importante detrás de los círculos de poder en que su trabajo para su tío lo han ido involucrando. Puesto que ya le pude echar un vistazo a su futuro, sé que seguirá creciendo en importancia conforme la serie avance.

Si les gusta la historia, sería un error no leer alguna vez ésta excelente obra de ficción histórica, e incluso si se trata de una materia que consideraban aburrida en la escuela, apuesto a que el trabajo de Druon en Los Reyes Malditos puede ayudar a cambiar radicalmente su opinión al respecto. Recomendada sin pero alguno.