Crisis de Conciencia

Una vez más he dejado descuidados mis blogs por más tiempo del que sería deseable. Las razones son varias pero la mayor sigue siendo la misma: tiempo. Tuve un incremento en mi carga de trabajo que resultó en menos tiempo libre y más cansancio. Y en adición a eso se presentó un malentendido con un amigo a causa de algo que escribí en un foro de discusión, lo que me llevó a cuestionarme varias cosas.

Creo que hay algunos aspectos de mi personalidad que pueden resultar bastante molestos para la mayoría de la gente, pero en términos generales mis amigos parecen haber desarrollado un alto nivel de tolerancia. O al menos eso es lo que yo creía. Según parece al menos hay dos de ellos que encuentran mi "sentido del humor" demasiado agresivo. Y no los puedo culpar. Creo que es muy fácil perder la perspectiva y la capacidad para saber cuando se va demasiado lejos, y no es la primera vez que algo así me sucede.

Así que creo sería una buena idea sentar algunos precedentes que tal vez pudiesen ayudar a entender mejor algunas de mis actitudes. Para quienes me conocen no es ningún secreto que soy una persona introvertida, hablo poco y cuando lo hago trato de no revelar mucho de mi persona. Ya hablé alguna vez de la separación de mis padres, de que vivía en casa de mi abuela y de las múltiples restricciones que ella solía imponer a mis hermanos y a mi. Pero algo de lo que no he hablado es del efecto de esas restricciones en mi vida escolar y social en general.

El sólo hecho de no poder salir a jugar con mis amigos (con dos de ellos viviendo en la misma cuadra) propicio los inicios de algo que yo llamo mi "asocialidad". No se trata de que yo sea antisocial y busque evitar contacto con otras gentes, sino que más bien soy asocial y nunca he buscado tener contacto con otras gentes. Si este se da trato de lidiar con el lo mejor posible. Se puede decir que siempre me sentí más a gusto estando solo con un libro, revista o comic que rodeado de otros niños.

También es necesario aclarar que no pretendo hacerme la víctima, el pobre niño que creció sin amigos. Pero desde pequeño siempre he tenido un reducido número de amistades. Y siempre se ha tratado de grandes amistades (más vale calidad que cantidad). Supongo que actualmente es igual, no tengo muchos amigos, pero los que tengo son más que suficientes.

Una de las cosas que molestan a la gente a mi alrededor es que existe una percepción generalizada de que soy una persona arrogante y que siempre me doy aires de superioridad. Y no puedo negar que en algunas ocasiones ese sea el caso, pero tal vez sería prudente mencionar que en realidad no me siento superior o mejor que nadie. Sé bien que nadie es perfecto y estoy consciente de muchos de mis defectos. Y el tratar de ocultarlos o desviar la atención de ellos es algo que fácilmente se consigue si logro llamar la atención de la gente a otros aspectos de mi persona.

Con todos estos antecedentes, el ser asocial, el lidiar mejor con libros o información que con la gente, sumados a algunas cualidades (¿defectos?) tales como la capacidad de absorber y procesar información, poseer una memoria selectiva y de rápido acceso y ser una persona sumamente necia y testaruda, la verdad es que no debería ser una sorpresa que recurra a ciertas poses arrogantes estilo "te lo dije", "lo sabía" o "yo tenía razón" como el principal elemento en la coraza encargada de proteger mi ego. Porque independientemente de la autoestima de cada quien creo que el ego es una de las partes más vulnerables de la personalidad del individuo. De hecho me atrevería a afirmar que la vulnerabilidad del ego es exactamente proporcional a su tamaño.

En fin. Simplemente necesitaba sacarme esto del sistema. Habrá que esperar hasta que tenga la oportunidad de platicar con mi amigo para ver en que termina esto, pues como dije antes, tengo pocos, y no me gustaría perder a alguno por una estupidez de mi parte.

Por otro lado, supongo que con este post evito que mi blog se convierta en un sitio dedicado únicamente a hacer reseñas, las cuales de todos modos seguiré haciendo.