Hace unos días se estrenó en México bajo el título de El Gran Truco, The Prestige, la más reciente película de Christopher Nolan. Christopher Nolan ganó notoriedad hace algunos años por la inovadora estructura narrativa que usó en Memento (Amnesia). A esa cinta le siguió un remake de la noruega Imsomnia (Imsomnio) y después Nolan desapareció de la luz pública por un par de años. Cuando regresó en el 2005 fue para revitalizar de gran forma la franquicia de Batman con Batman Begins (de la cual escribí extensamente,tanto en La Hoguera como aquí mismo), en la cual trabajó por primera vez con Christian Bale y Michael Caine. Esos dos actores, junto con Hugh Jackman y Scarlett Johansson, conforman el elenco principal de The Prestige, la más reciente película de este joven director británico.
The Prestige cuenta la historia de dos magos a lo largo de toda su carrera, la cual está marcada por una rivalidad obsesiva entre ambos, producto de una tragedia ocurrida cuando ambos eran asistentes de otro mago. Bale encarna a Alfred Borden, quien adoptaría el nombre artístico de "El Profesor", quien tiene un talento natural para ser mago pero carece del carisma y presencia escénica paradestacar. Jackman da vida a Robert Angier, "El Gran Danton", carismático y teatral, pero sin inventiva o creatividad para diseñar nuevas ilusiones. Michael Caine interpreta a Harry Cutter, el ingeniero que fabrica los aparatos para los trucos de Angier y quien funge como principal testigo de la rivalidad entre ambos hombres. Scarlett Johansson es Olivia, quien trabaja como asistente para ambos magos en diferentes momentos de la historia, pero quien me deja con la sensación de haber cumplido la misma función para Nolan.
A lo largo de la película, Nolan parece hacer una exploración a fondo de la naturaleza obsesiva de sus protagonistas, quienes están dispuestos a todo para superar a su contrincante. Pero sería injusto asumir que la obsesión y el egoísmo son los temas principales de la película, pues es necesario recordar que, igual que en un truco de magia, lo evidente en esta película es sólo una ilusión, una fachada. Los personajes son complejos e interesantes, y la interpretación de todos los actores es realmente sobresaliente, incluyendo a los actores secundarios, la mayoría de los cuales resulta prácticamente irreconocible respecto a como los hemos visto en otros papeles. David Bowie como Nikola Tesla (si no fuera por los ojos), Andy Serkis como el Sr. Alley (difícil reconocerlo sin algún acabado CGI), y Piper Perabo como Julia Angier (tal vez sea el peinado).
Personalmente disfruto mucho cuando una película tiene una estructura argumental inteligente, y uno de los fuertes de Nolan es precisamente la forma en que construye sus guiones. La película empieza con una advertencia, "Observen con atención", y se trata de un aviso justo, pues los giros argumentales pueden parecer bruscos o inesperados aún cuando no sean así. En ese aspecto me recuerda un poco a Fight Club, pues cada giro argumental es debidamente preparado, pero en ambas cintas el director demuestra su habilidad al hacer los pases y distraer la atención de la audiencia.
Y es que a mi me parece que existen muchos paralelos entre los magos e ilusionistas y los realizadores de cine. Su trabajo consiste en entretener a una audiencia, y ambos recurren a elaborados engaños y mentiras para lograrlo. El secreto para el éxito en cualquiera de las dos profesiones, consiste en hacer que su audiencia olvide que lo que está viendo no es real, aún cuando sea solo por un rato. Incluso los actores pueden identificarse con el trabajo de un mago, pues en ocasiones la forma de presentar o vender la mentira es tan importante como lo elaborado e ingenioso de la misma.
Otro punto interesante de la estructura de la película es la forma en que juega con la dualidad. Dualidad de personajes, escenas que parecen duplicarse desde un punto de vista opuesto, o incluso situaciones que se presentan como réplica o imitación de alguna otra escena. La rivalidad profesional llevada al extremo del sabotaje y la agresión personal que viven Borden y Angier se ve reflejada en el enfrentamiento históricamente conocido entre Nikola Tesla y Thomas Edison. Una escena entre Borden y su esposa se presenta dos veces, pero en tonos y situaciones diametralmente opuestas. Las escenas con ambos magos y el diario de su rival también pudieran considerarse como opuestos complementarios. Incluso el truco más importante de la película, que es al que hace referencia el título, pudiera ser visto como una réplica de otro truco que aparece previamente en la película (no diré cual, pero les recuerdo, "observen con atención").
Resumiendo, The Prestige es una muy buena película, tanto por su valor como entretenimiento como por la calidad de su realización. Tal vez la forma más correcta de describirla sería como un ejercicio de simetría narrativa, pero eso no le haría justicia al excelente trabajo de guión y dirección realizado por Nolan, quien actualmente se encuentra trabajando en la secuela de Batman Begins, Dark Knight.
Ah, y como dato curioso, la descripción de las tres partes de un acto de magia no es del todo correcta. De acuerdo con declaraciones de Christopher Priest, autor de la novela en que se basó Nolan, él inventó la terminología para su libro basándose en la similitud con "prestidigitación". Y ya que estamos con datos inútiles (un área en la que podría decir que me especializo), Hugh Jackman y Scarlett Johanson también actúan en Scoop, la más reciente película de Woody Allen (aún no estrenada en México) en la cual entiendo que también hay magos entre los personajes principales.
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