diciembre 27, 2007

Firefly

Hace algunos días puse por aquí mis resultados de un test de Serenity, la película derivada de la tristemente efímera serie Firefly, y me di cuenta que nunca le dediqué una sola línea ni a la serie ni a la película.

Creada por Joss Whedon, la mente detrás de Buffy The Vampire Slayer y Angel, Firefly era una serie de ciencia ficción que seguía las aventuras de la nave Serenity, un carguero tipo Firefly (Luciérnaga) dedicado al contrabando interplanetario en el siglo XXVI. La Serenity es propiedad de Malcolm "Mal" Reynolds, un veterano de la Guerra Civil; y su tripulación está compuesta por Zoe Washburne, quien sirvió con Mal durante la guerra y es su segunda al mando; Hoban "Wash" Washburne, marido de Zoe y piloto de Serenity; Kaylee Frye, la mecánico encargada de mantener andando la nave; y Jayne Cobb, un mercenario que es el brazo fuerte de la tripulación. Con ellos viaja, sin ser necesariamente parte de la tripulación, Inara Serra, una "compañera", que sería el equivalente a una cortesana medieval, incluídos el status social y respetabilidad que ello representaba.

A lo largo de la serie la tripulación es acompañada en sus aventuras por tres pasajeros, el Dr. Simon Tam, su hermana River -quien originalmente aborda la nave como polizonte- y el pastor Derrial Book. Aún cuando la acción transcurre en el siglo XXVI en otra galaxia, la serie tiene un ambiente que resulta familiar para cualquier aficionado al cine o TV del siglo XX, pues está realizada como si se tratase de un western. Seguramente muchos se preguntarán que tienen en común la ciencia ficción y el viejo Oeste, pero yo no descartaría tan rápido la asociación.

El viejo Oeste siempre ha sido considerado por muchos autores de cf como una adecuada metáfora para la exploración del espacio. Territorios desconocidos y duras condiciones de vida son la norma. No hay forma fácil o rápida de conseguir provisiones y los colonizadores tienen que aprender a valerse únicamente de los recursos que tienen a la mano. La escasez de productos alimenticios, medicinas y otros suplementos, combinada con la explotación de recursos minerales en los nuevos mundos se convierte en el territorio propicio para la aparición de transportistas emprendedores dispuestos a viajar de mundo en mundo transportando mercancías que no siempre son legales. Así que se trata de una analogía perfecta, la cual ya había sido explorada anteriormente. De inmediato se me ocurren dos ejemplos, ambos animados pero de origen y características diferentes: los Galaxy Rangers y Cowboy Bebop. Pero eso sería tema para otra ocasión.

Joss Whedon creó la serie pensando en lo interesante que sería trabajar con personajes en un ambiente de post-guerra, especialmente con los del bando derrotado. Habiendo leído bastante sobre la guerra civil norteamericana y en particular sobre la batalla de Gettysburgh, Whedon decidió partir de ahí para crear Firefly. El resultado fue uno de los programas de ciencia ficción más interesantes y complejos que hayan pasado por la televisión en mucho tiempo. Personajes imperfectos y falibles puestos en situaciones reconocibles ayudaron a crear una rápida identificación de la audiencia con los protagonistas. El ampliamente reconocido trabajo de Whedon para desarrollar personajes humanos y creíbles se puso una vez más de manifiesto en esta serie, la cual nunca recibió el apoyo necesario de los directivos de la cadena televisiva Fox, quienes rechazaron el piloto original y empezaron a transmitir la serie partiendo de un punto diferente al que Whedon y su socio Tim Minear hubiesen deseado.

La serie fue prematuramente cancelada, habiéndose producido únicamente 14 episodios, tres de los cuales permanecieron inéditos durante mucho tiempo, pero ese breve periodo de vida al aire fue suficiente para crear un leal grupo de fans, quienes hicieron toda clase de activismo tratando de hacer que la serie permaneciera en la programación. No fue suficiente. La salida en DVD de la serie con ventas superiores al medio millón de ejemplares fue aliciente suficiente para que Universal Pictures decidiese trabajar con Whedon para producir una película que retomara la historia abandonada con la cancelación de la serie, siendo Serenity el resultado. Pero esa película se merece un poco más de atención que las pocas líneas que pudiera dedicarle en este texto, así que quedará pendiente para otro post.

Nos leemos pronto.

3 comentarios:

  1. Cualquiera que hable de Joss Whedon (¡Maestro!) en su blog merece ovación de pie (me paro y aplaudo).

    Francisco.

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  2. :D
    Gracias.
    Curiosamente, creo recordar que aprendimos a apreciar a Whedon al mismo tiempo, viendo por primera vez Buffy cuando Chili tuvo la gentileza de prestarnos la primera temporada...

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