Hace ya algunas semanas que se estrenó Iron Man y por diversas causas no me había hecho del tiempo para comentarla por aquí, pero no hay plazo que no se cumpla, incluso en este informal y absolutamente impuntual blog, así que aquí está finalmente.
En el mundillo de los comics Tony Stark suele representar una figura hasta cierto punto controversial, pues aún cuando es innegable su importancia dentro del Universo Marvel y las historias que tienen lugar en el, suele ser considerado por muchos como un personaje menor, opacado por figuras mucho más populares como Spider-Man, los X-Men o el Capitán América. Imagino que después de su espectacular debut cinematográfico eso debe estar a punto de cambiar.
El encargado de llevar las aventuras de Iron Man a la pantalla grande fue el actor, guionista y director Jon Favreau, quien ya había tenido oportunidad de ser partícipe de la versión cinematográfica del Universo Marvel en 2003, cuando fue elegido para interpretar a Franklin "Foggy" Nelson en Daredevil.
Favreau goza de cierta fama en el mundo del cine desde que escribiese el guión para la comedia romántica de culto Swingers, y como director se ha ido ganando poco a poco una reputación gracias al éxito de sus trabajos más recientes, Elf y Zathura. Originalmente su acercamiento con Marvel Studios fue para encargarse de The First Avenger: Captain America, pero finalmente Favreau decidió tomar las riendas de Iron Man con resultados que han dejado satisfechos a todos, a grado tal que ya se anunció una secuela para el verano del 2010. Favreau no participó directamente en la creación del guión para Iron Man, dejando esa responsabilidad en las capaces manos de Mark Fergus y Hawk Ostby, quienes hace un par de años colaboraran en el guión de Children of Men.
La primera decisión importante de Favreau fue también la más controvertida, pues cuando se anunció que Robert Downey Jr sería el encargado de dar vida en la pantalla a Tony Stark la noticia fue recibida con una mezcla de entusiasmo y escepticismo. Entusiasmo por la conocida capacidad actoral de Downey, escepticismo por sus también conocidos problemas personales. Sin embargo, la apuesta de Favreau fue un éxito, pues desde el primer momento en que Downey aparece en pantalla es evidente que él ES Tony Stark. Downey es fan del personaje desde su infancia, y una vez asegurado el papel se encargó de trabajar al lado de Favreau el mayor tiempo posible para involucrarse en el desarrollo de la historia y la construcción de su personaje.
Carismático y controvertido, Downey logra una interpretación soberbia del millonario inventor convertido en héroe, papel que según el actor representó un reto por lo complicado que resulta hacer que un "imbécil, rico, conservador, mujeriego y borracho fabricante de armas pueda resultar agradable y ser identificado como un héroe". Aún cuando Downey se roba el show de principio a fin con su interpretación, no puede trabajar solo. Lo acompañan en el elenco de la cinta Gwyneth Paltrow, Terrence Howard y Jeff Bridges, quienes componen un excelente soporte para evitar que el protagonista resulte unidimensional o chocante. Incluso el mismo Favreau tiene un papel en la película, interpretando al chofer y guardaespaldas de Stark, "Happy" Hogan.
Iron Man representa el primer proyecto mayor de Marvel Studios, la división del gigante de la historieta dedicada a desarrollar sus propiedades para cine y televisión, y marca lo que seguramente será la pauta a seguir en los diferentes proyectos que la empresa tiene preparados para el futuro cercano: grandes estrellas de Hollywood, guionistas y directores comprometidos con el material, y un gran respeto por los comics donde se originaron las historias de sus personajes.
Entretenida e inteligente, Iron Man resulta una película atractiva para toda clase de público, sin importar si está familiarizado, interesado o no en las historietas. Sin duda representa un gran inicio para la temporada de estrenos veraniegos y puede ser la cinta que consolide el dominio de los productos de Marvel en Hollywood para los próximos años.
El encargado de llevar las aventuras de Iron Man a la pantalla grande fue el actor, guionista y director Jon Favreau, quien ya había tenido oportunidad de ser partícipe de la versión cinematográfica del Universo Marvel en 2003, cuando fue elegido para interpretar a Franklin "Foggy" Nelson en Daredevil.
Favreau goza de cierta fama en el mundo del cine desde que escribiese el guión para la comedia romántica de culto Swingers, y como director se ha ido ganando poco a poco una reputación gracias al éxito de sus trabajos más recientes, Elf y Zathura. Originalmente su acercamiento con Marvel Studios fue para encargarse de The First Avenger: Captain America, pero finalmente Favreau decidió tomar las riendas de Iron Man con resultados que han dejado satisfechos a todos, a grado tal que ya se anunció una secuela para el verano del 2010. Favreau no participó directamente en la creación del guión para Iron Man, dejando esa responsabilidad en las capaces manos de Mark Fergus y Hawk Ostby, quienes hace un par de años colaboraran en el guión de Children of Men.
La primera decisión importante de Favreau fue también la más controvertida, pues cuando se anunció que Robert Downey Jr sería el encargado de dar vida en la pantalla a Tony Stark la noticia fue recibida con una mezcla de entusiasmo y escepticismo. Entusiasmo por la conocida capacidad actoral de Downey, escepticismo por sus también conocidos problemas personales. Sin embargo, la apuesta de Favreau fue un éxito, pues desde el primer momento en que Downey aparece en pantalla es evidente que él ES Tony Stark. Downey es fan del personaje desde su infancia, y una vez asegurado el papel se encargó de trabajar al lado de Favreau el mayor tiempo posible para involucrarse en el desarrollo de la historia y la construcción de su personaje.
Carismático y controvertido, Downey logra una interpretación soberbia del millonario inventor convertido en héroe, papel que según el actor representó un reto por lo complicado que resulta hacer que un "imbécil, rico, conservador, mujeriego y borracho fabricante de armas pueda resultar agradable y ser identificado como un héroe". Aún cuando Downey se roba el show de principio a fin con su interpretación, no puede trabajar solo. Lo acompañan en el elenco de la cinta Gwyneth Paltrow, Terrence Howard y Jeff Bridges, quienes componen un excelente soporte para evitar que el protagonista resulte unidimensional o chocante. Incluso el mismo Favreau tiene un papel en la película, interpretando al chofer y guardaespaldas de Stark, "Happy" Hogan.
Iron Man representa el primer proyecto mayor de Marvel Studios, la división del gigante de la historieta dedicada a desarrollar sus propiedades para cine y televisión, y marca lo que seguramente será la pauta a seguir en los diferentes proyectos que la empresa tiene preparados para el futuro cercano: grandes estrellas de Hollywood, guionistas y directores comprometidos con el material, y un gran respeto por los comics donde se originaron las historias de sus personajes.
Entretenida e inteligente, Iron Man resulta una película atractiva para toda clase de público, sin importar si está familiarizado, interesado o no en las historietas. Sin duda representa un gran inicio para la temporada de estrenos veraniegos y puede ser la cinta que consolide el dominio de los productos de Marvel en Hollywood para los próximos años.
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