
Además, ¿cuantos libros pueden presumir de iniciar su historia en medio de la noche siguiendo los pasos de un asesino que acaba de liquidar a una familia y ahora persigue por la calle al pequeño bebé fugitivo que no tuvo la gentileza de esperar pacientemente su fin en su cuna? Apuesto a que no se les ocurre uno solo, así que olvídense de prejuicios, porque The Graveyard Book (El Libro del Cementerio) es un libro fascinante tanto por su temática como por la forma en que está narrado.
Quizás la mejor descripción del libro la podemos extraer de la explicación que alguna vez dio el autor respecto al origen de la historia. Tras ver a su hijo paseando en bicicleta alrededor de un viejo cementerio y lo tranquilo y seguro que su hijo parecía, decidió escribir algo similar a El Libro de la Selva, pero en un cementerio. O sea que pueden visualizar a The Graveyard Book como la historia de un niño criado por los habitantes de un cementerio en lugar de por los de una jungla.

Habiendo decidido que se van a hacer cargo del niño, los fantasmas deciden dejarlo al cuidado de los Owens, una pareja sin hijos muerta doscientos años atrás, y tras una breve discusión deciden llamarlo Nobody (Nadie) Owens, o Bod, de manera afectiva.
Cada capítulo subsecuente cuenta una historia completa de un periodo de la vida de Bod, pero lo hace de manera tal que también avanza la historia principal, además de introducir nuevos personajes, enriquecer el mundo del cementerio y la forma en que Bod se desarrolla en él, y poco a poco va ahondando en el misterio del asesinato de su familia.

El libro contiene varias ilustraciones de Dave McKean, colaborador frecuente de Gaiman, que ayudan a dar a The Graveyard Book una inusual apariencia para un libro para niños, aunque no es la primera vez que el talentoso artista ilustra un libro infantil, siendo el más reciente Coraline, también de Gaiman.
El libro apareció en el 2008 y fue un éxito instantáneo tanto de crítica como de ventas, ganando además dos de los premios más importantes dentro de la literatura juvenil, la Medalla Newbery y la Medalla Carnegie. Otros premios incluyen el Hugo por Mejor Novela y el Locus por Mejor Novela para Jóvenes.
El salto a otros medios es inminente, pues P. Craig Russell está realizando la adaptación a comic, y la película no viene muy lejos. Neil Jordan estaba trabajando hace un par de años en la preproducción, pero el proyecto quedó congelado hasta hace unos meses, cuando Disney adquirió los derechos y contrató a Henry Sellick (Nightmare Before Christmas, James and the Giant Peach, Coraline) para encargarse de la adaptación, por lo que presuntamente ésta será realizada en animación stop motion, de manera similar a Coraline, otro libro de Gaiman adaptado por Sellick.
Como quiera que sea, les garantizo que seguirán escuchando acerca de esta historia en los próximos años.
Lectura total y absolutamente recomendada para niños y adultos de todas las edades.
Lo pondré en la lista despues de good omens y american gods
ResponderBorrarlo mejor de gaiman son los comics sus libros no me dicen nada la verdad
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