
Sony Pictures no podía sentarse a esperar que el público se sientiese cómodo con un reboot porque los derechos del personaje regresarían a Marvel Studios, lo que representaría dejar de percibir el dinero que la franquicia produce. Después está el detalle de que este año el personaje cumple 50 años, lo que le ha dado cierta proyección mediática que no se podía desaprovechar y, tercero, es un gran momento para hacer películas de superhéroes.
La razón principal por la que se decidió no extender los contratos de Raimi, Maguire y Kirsten Dunst para seguir con la serie fue mayormente económica. Sus contratos eran por tres películas y resultaron razonablemente baratos, pero el éxito de la trilogía los convirtió en estrellas que necesitarían mayores incentivos y apapachos para seguir adelante con la franquicia. Se contrató como guionistas a James Vanderbilt (Zodiac, The Losers) y Alvin Sargent (Spider-Man, Spider-Man 2) y a Marc Webb (500 Days of Summer) como director para trabajar en la nueva versión del personaje.

Peter Parker (Andrew Garfield) es un adolescente que vive con sus tíos Ben (Martin Sheen) y May (Sally Fields), quienes lo han criado desde que, siendo él muy pequeño, sus padres fallecieron en un accidente de aviación. Peter es un muchacho brillante pero tímido y retraído, lo que lo convierte en blanco de las burlas de muchos de sus compañeros de escuela.
Mientras ayuda con la limpieza de la casa, Peter encuentra un viejo portafolios perteneciente a su padre, y en el algunos documentos de su trabajo en Oscorp. Intrigado, Peter rastrea a Curtis Connors (Rhys Ifans), colega y colaborador de su padre, para averiguar en que estaban trabajando. Mientras visita Oscorp es mordido por una araña que forma parte de los trabajos de ingeniería bio-genética ahí realizados y su vida cambia para siempre.

Un fortuito encuentro con un criminal de poca monta tendrá consecuencias fatales y ayudará a definir el rumbo de la vida de Peter. Y si los cambios físicos que está sufriendo y su crisis familiar no fuesen suficientes, está su naciente relación con Gwen Stacy (Emma Stone), una compañera de clases, y las inesperadas consecuencias de su relación con el Dr. Connors, a quien ayudó a resolver un problema basándose en los papeles que encontró entre las cosas de su padre.

Totalmente desquiciado, Connors está convencido de que ahora el representa el próximo paso en la evolución humana y pretende mutar de manera similar a todos los habitantes de Nueva York. A menos, claro, que Spider-Man pueda detenerlo.

Las secuencias de acción (pudieron ser más, pero no está nada mal para una primera aventura) tienen un aspecto más natural y orgánico que en las películas anteriores. La razón es que Webb decidió utilizar el CGI lo menos posible, prefiriendo utilizar acróbatas con cables para la mayoría de estas escenas, además de utilizar recursos como el parkour utilizando los múltiples callejones de la ciudad de Nueva York de una manera bastante funcional.

La química que tiene con Emma Stone ayuda a cargar buena parte del peso dramático de la cinta, por lo que encuentro curioso que sea precisamente el papel de Gwen uno de los menos trabajados, pues queda la sensación de que ella y la tía May cumplieron más con funciones de provocar y justificar momentos de la historia, que de ser parte de ellos.

A fin de cuentas me parece que lo que Marc Webb consigue con esta primera entrega es una película con una balanceada mezcla de acción y melodrama, que establece los suficientes lazos de continuidad con las películas anteriores como para no hacer de la franquicia algo irreconocible, pero sentando las bases de su propia identidad y de su visión particular del personaje.

Ahora solo resta esperar que en las secuelas se pueda construir sobre esta base para explotar todo el potencial del personaje y su mundo, que no por nada son parte importante de la cultura popular contemporánea.
Película altamente recomendada para público de todas las edades.
Sin duda una de las más grandes sorpresas en lo que va de este 2012 que llega a cerrar la boca a todos los que estaban escépticos y echando pestes desde que se anuncio.
ResponderBorrarLo que más me gusto de esta cinta fue que el personaje de Peter/Spiderman era bastante humano. Como bien dices, un adolescente irracional e impulsivo por momentos. Al igual que su alter-ego que no es un superhéroe intocable...Lo lastiman y eso se nota en las multiples heridas que le vemos. Un muy buen trabajo al humanizar así este personaje tan...típico.
Eso sin mencionar las increíbles escenas de acción. Hoy fui a verla por segunda ocasion y esta fue en IMAX 3D...Se ve increíble y vaya que mucho más emocionante.
Buen post. Saludos
www.rlnmovies.blogspot.com