Tratándose del mes de octubre y la persistencia de los temas de horror (basta checar el Drawlloween, dinámica paralela al inktober que consiste en realizar un dibujo temático todos los días del mes hasta concluir en Halloween, el 31 de octubre), eventualmente iba a hacer algo al respecto.
Las obviedades del género son los monstruos clásicos (vampiros, hombres lobo, fantasmas, zombies, etc) y decidí empezar por ahí. Drácula hubiese sido un exceso, así que me remití a su primera manifestación gráfica: Nosferatu.
La historia del Graf Orlock es una calca de la novela de Stoker, pero al tratarse de una adaptación no autorizada la gran mayoría de las copias del filme de FW Murnau fueron destruidas. Afortunadamente algunas sobrevivieron, y su aporte al mito de los vampiros en la cultura pop pudo sobrevivir, generando incluso un interesante remake de Werner Herzog casi 50 años después. El escaneo en negro fue interesante, pues hizo algo curioso con la sombra gris detrás del vampiro, pero me parece que se perdió un poco de detalle en el rostro. Aquí la versión en grises.
En principio iba a usar una foto de Max Schreck, el misterioso actor que dio vida al vampiro, como base, pero mientras buscaba una suficientemente nítida me topé con una ilustración de Alfonso Pardo y me encantó la composición, sobre todo por la forma de mostrar sus garras, y decidí usarla como modelo.
Lo único que no me terminaba de convencer era el rostro, que se alejaba demasiado de la versión clásica del personaje, así que la alteré para que fuese algo más reconocible, aunque conservando las enormes orejas, que me parecen parte esencial para que funcione la silueta en la pieza de Pardo.
Supongo que a lo largo del mes regresaré de vez en cuando al horror, y no sería nada raro que siga remitiéndome al cine como fuente.
Las obviedades del género son los monstruos clásicos (vampiros, hombres lobo, fantasmas, zombies, etc) y decidí empezar por ahí. Drácula hubiese sido un exceso, así que me remití a su primera manifestación gráfica: Nosferatu.
La historia del Graf Orlock es una calca de la novela de Stoker, pero al tratarse de una adaptación no autorizada la gran mayoría de las copias del filme de FW Murnau fueron destruidas. Afortunadamente algunas sobrevivieron, y su aporte al mito de los vampiros en la cultura pop pudo sobrevivir, generando incluso un interesante remake de Werner Herzog casi 50 años después. El escaneo en negro fue interesante, pues hizo algo curioso con la sombra gris detrás del vampiro, pero me parece que se perdió un poco de detalle en el rostro. Aquí la versión en grises.
En principio iba a usar una foto de Max Schreck, el misterioso actor que dio vida al vampiro, como base, pero mientras buscaba una suficientemente nítida me topé con una ilustración de Alfonso Pardo y me encantó la composición, sobre todo por la forma de mostrar sus garras, y decidí usarla como modelo.
Lo único que no me terminaba de convencer era el rostro, que se alejaba demasiado de la versión clásica del personaje, así que la alteré para que fuese algo más reconocible, aunque conservando las enormes orejas, que me parecen parte esencial para que funcione la silueta en la pieza de Pardo.
Supongo que a lo largo del mes regresaré de vez en cuando al horror, y no sería nada raro que siga remitiéndome al cine como fuente.
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