High Fidelity debe ser una de mis películas favoritas, si no de todos los tiempos, al menos si dentro del género de comedias románticas -mismas que no deben ser confundidas con las chick flicks... al menos no todas-, y la mencioné de pasadita cuando comenté (500) Days of Summer. Después de ello me sentí tentado a verla nuevamente, pero a fin de cuentas no lo hice. Tras pensarlo un poco decidí hacer algo que tenía ganas desde hacía algún tiempo: leer la novela que la inspiró.
Aparecido en 1995, High Fidelity fue el segundo libro publicado por Nick Hornby, además de ser su primera novela. High Fidelity está narrada en primera persona por Rob Fleming, un británico dueño de una pequeña tienda de discos en el norte de Londres. Rob está a punto de cumplir 35 años, y al ser abandonado por su novia decide hacer un ejercicio de reflexión para intentar entender cual es el problema que tiene para lograr relaciones exitosas. Como consecuencia de pasar la mayor partede su tiempo en la tienda de discos en compañía de sus dos empleados, Rob tiene la costumbre de hacer listas para todo: su Top 5 de rompimientos, su Top 5 de discos para bailar, su Top 5 de trabajos soñados, etc., así que decide empezar por contactar a las 5 mujeres con quienes más le dolió la separación.
La novela se mueve temporalmente en dos direcciones, por un lado haciendo un recuento de la vida de Rob a partir de sus parejas, detallando el impacto de cada una de ellas en diferentes etapas de su vida; y por el otro mostrando la forma en que está lidiando -o evitando hacerlo- con el abandono de Laura, y su terca determinación de hacer lo que sea para recuperarla.
La verdad me sorprendió descubrir con que fidelidad (alta en verdad, je), se adaptó la novela en la película del 2000. Los cambios en la historia son mínimos, siendo tal vez lo más notorio el cambio de locación (Chicago en la película), y el apellido de Rob (Fleming en el libro, Gordon en la película), manteniendo la personalidad distintiva de cada personaje, así como las múltiples situaciones que se dan durante la historia. Tengo entendido que el propio Hornby estaba muy complacido con el resultado, y que incluso llegó a declarar que por momentos sentía como si John Cusack estuviese leyendo algunos pasajes directamente del libro.
El estilo de Hornby es realmente fácil y atractivo, pues construye a sus personajes a partir de pequeños momentos, situandolos en situaciones cotidianas con las que cualquiera se puede identificar, creando rápidamente un fuerte lazo de empatía entre el lector y los personajes. Resulta muy fácil sorprenderse pensando "me pasaba igual" o "conozco a alguien así", lo que me parece es un gran mérito de Hornby. Toda la novela está llena de anécdotas y momentos de humor como los que uno escucha platicando con amigos, y me parece que esa es la característica que distingue a las novelas de Hornby.
Anteriormente había leído About a Boy, que fue la novela que publicó después de High Fidelity y que también ha sido llevada al cine, y me gustó al menos tanto como ésta, así que ahora solo me resta intentar conseguir sus trabajos más recientes, pues tras dos novelas creo que ya podría empezar a pensar en él como uno de mis autores favoritos en la actualidad.
Aparecido en 1995, High Fidelity fue el segundo libro publicado por Nick Hornby, además de ser su primera novela. High Fidelity está narrada en primera persona por Rob Fleming, un británico dueño de una pequeña tienda de discos en el norte de Londres. Rob está a punto de cumplir 35 años, y al ser abandonado por su novia decide hacer un ejercicio de reflexión para intentar entender cual es el problema que tiene para lograr relaciones exitosas. Como consecuencia de pasar la mayor partede su tiempo en la tienda de discos en compañía de sus dos empleados, Rob tiene la costumbre de hacer listas para todo: su Top 5 de rompimientos, su Top 5 de discos para bailar, su Top 5 de trabajos soñados, etc., así que decide empezar por contactar a las 5 mujeres con quienes más le dolió la separación.
La novela se mueve temporalmente en dos direcciones, por un lado haciendo un recuento de la vida de Rob a partir de sus parejas, detallando el impacto de cada una de ellas en diferentes etapas de su vida; y por el otro mostrando la forma en que está lidiando -o evitando hacerlo- con el abandono de Laura, y su terca determinación de hacer lo que sea para recuperarla.
La verdad me sorprendió descubrir con que fidelidad (alta en verdad, je), se adaptó la novela en la película del 2000. Los cambios en la historia son mínimos, siendo tal vez lo más notorio el cambio de locación (Chicago en la película), y el apellido de Rob (Fleming en el libro, Gordon en la película), manteniendo la personalidad distintiva de cada personaje, así como las múltiples situaciones que se dan durante la historia. Tengo entendido que el propio Hornby estaba muy complacido con el resultado, y que incluso llegó a declarar que por momentos sentía como si John Cusack estuviese leyendo algunos pasajes directamente del libro.
El estilo de Hornby es realmente fácil y atractivo, pues construye a sus personajes a partir de pequeños momentos, situandolos en situaciones cotidianas con las que cualquiera se puede identificar, creando rápidamente un fuerte lazo de empatía entre el lector y los personajes. Resulta muy fácil sorprenderse pensando "me pasaba igual" o "conozco a alguien así", lo que me parece es un gran mérito de Hornby. Toda la novela está llena de anécdotas y momentos de humor como los que uno escucha platicando con amigos, y me parece que esa es la característica que distingue a las novelas de Hornby.
Anteriormente había leído About a Boy, que fue la novela que publicó después de High Fidelity y que también ha sido llevada al cine, y me gustó al menos tanto como ésta, así que ahora solo me resta intentar conseguir sus trabajos más recientes, pues tras dos novelas creo que ya podría empezar a pensar en él como uno de mis autores favoritos en la actualidad.
jaja quiero comentar todo ! leemos los mismos autores lástima que siempre son libros diferentes
ResponderBorrar¡Bienvenidos todos los comentarios que gustes!
ResponderBorrarNo me parece tan malo leer diferentes títulos de los mismos autores. Como que amplia la perspectiva de lo que representan sus obras para alguien con gustos similares...
¡Saludos!