mayo 28, 2010

A Nightmare on Elm Street

Creo que el género de horror ha resultado el más golpeado por la reciente oleada de remakes que se ha dado en Hollywood, y si utilizo ese verbo en particular es porque los resultados, salvo escasas excepciones (de momento solo recuerdo Dawn of the Dead, The Hills Have Eyes y The Crazies) han sido horrorosos, más no horroríficos. La más reciente víctima de estos inescrupulosos y poco creativos ejecutivos es el clásico de Wes Craven A Nightmare on Elm Street (Pesadilla en la Calle del Infierno), dirigida en esta ocasión por Samuel Bayer y producida por Michael Bay, quien parece dispuesto a arrasar con el género, pues también fue a través de su productora que se hicieron los remakes de The Texas Chainsaw Massacre (La Masacre de Texas) y Friday The 13th (Viernes 13).

Quiero aclarar que la sola idea de que decidieran intentar "recrear" la historia de un personaje tan icónico y arraigado dentro de la cultura popular como Freddy Krueger me molestó desde que se hizo el anuncio. Cuando se reveló que Jackie Earle Haley sería el encargado de dar vida a Freddy para esta nuevas versión, pensé que la película tal vez tenía una oportunidad de al menos resultar entretenida al tener a un buen actor en el papel protagónico, además de contar con los avances tecnológicos suficientes como para hacerla visualmente espectacular, así que empecé a considerar la idea de darle una oportunidad. Craso error de consideración de mi parte.

Curiosamente la distribuidora decidió no utilizar el nombre en español de la versión original, optando por traducir de una manera más fiel y estrenándola como Pesadilla en la Calle ElmNancy (Rooney Mara), Kris (Katie Cassidy), Quentin (Kyle Gallner), Jesse (Thomas Dekker) and Dean (Kellan Lutz) son un grupo de adolescentes de la misma edad que viven en la calle Elm y asisten a la misma escuela. Dean y Kris son pareja, y durante una cita en una cafetería, él se queda dormido en la mesa. En su sueño ve a un hombre que viste un maltratado suéter de franjas rojas y verdes y utiliza un sombrero fedora que oculta a medias un rostro desfigurado por el fuego. El hombre en cuestión porta también un guante de jardinero que termina en cuatro afiladas navajas, mismas que utiliza para cortarle el cuello a Dean, aunque para Kris y para Nancy, quien trabaja como mesera en el lugar, da la impresión de que él mismo se cortó.

Poco a poco se va revelando que todos los chicos han tenido sueños con la misma persona, además de que algunas pistas indican que se conocen desde pequeños, aún cuando ninguno de ellos lo recuerda. Cuando intentan interrogar al respecto a sus padres, estos niegan cualquier relación previa entre ellos. Una vez que se revela el nombre del hombre en sus sueños como Freddy Krueger (Haley), sus padres se muestran afectados pero se rehusan a hablar, incluso cuando el misterioso asesino empieza a matarlos uno por uno mientras duermen, razón por la que algunos de ellos empiezan a buscar maneras de permanecer despiertos a como de lugar.

La película tiene toda clase de problemas -empezando por su existencia misma-, desde la historia hasta las actuaciones y pasando por la dirección y ambientación. En vez de utilizar una historia nueva incorporando elementos de las diferentes películas que componen la saga original, se optó por utilizar como base la historia de Craven para la primera película pero agregando detalles al origen de Freddy. Eso me pareció un error porque se concentraron tanto en construir la despreciable figura del pedófilo que Freddy fue en vida, que éste resulta una distracción que mina fuerza a la versión onírica y sobrenatural del personaje.

Haley hace un buen trabajo recreando a Freddy, pero el guión no le da mucho con que trabajar. Los productores decidieron que Freddy no debía tener un sentido del humor tan marcado como en la versión de Robert Englund, pues todo mundo sabe que un asesino que cuenta chistes mientras tortura y asesina gente no espanta a nadie, claro. Luego viene la cuestión de la voz, pues aparentemente lo que hizo Haley con ella remitía inmediatamente a su papel de Rorschach en Watchmen, por lo que se decidió procesarla digitalmente para darle una reverberancia adicional, aunque el resultado deja mucho que desear. Tras todos esos esfuerzos de la producción por anular al principal atractivo de la franquicia, solo restaban las requeridas víctimas.

No sé si fue el casting, el guión, los actores, o la dirección, pero uno termina por no preocuparse por el destino de ninguno de los protagonistas. El guión nunca le da personalidad a ninguno de ellos, por lo que se convierten prácticamente en extras que van por la vida tratando de no dormirse aún cuando uno se pregunta si realmente están despiertos. Ninguno de ellos logra jamás convencer a nadie de que no quieren morir, que realmente les importa estar vivos -salvo uno a quien solo conocemos por una entrada de su videoblog- y el resultado es que a nosotros tampoco nos importa.

Un amigo me preguntó porque perdía mi tiempo y dinero viendo esta clase de películas cuando estaba seguro de que no serían buenas. He de confesar que me ganó un poco el morbo y que, como mencioné antes, creí que podría llegar al menos a ser entretenida. Para lo que sirvió fue para demostrar una vez más que el cine no es cuestión de presupuestos o de efectos especiales, si no de historias, de narradores -guionistas y directores- y de actores capaces de dar vida a esas historias. Además, puede considerársele como un servicio a la comunidad: yo las sufro para que ustedes ahorren y ocupen su tiempo en asuntos más satisfactorios.

Evítenla en la medida de lo posible.

mayo 26, 2010

Territorio Comanche

De Arturo Pérez-Reverte he comentado por aquí los primeros cuatro libros de Las Aventuras del Capitán Alatriste -saga que tengo olvidada a últimas fechas pero espero retomar y finalizar en los próximos meses-, y anteriormente a eso solo había leído La Tabla de Flandes. Obviamente existen muchas diferencias entre esas novelas y Territorio Comanche, que pese a tratarse también de una obra de ficción, está mayormente basada en sus memorias y experiencias acumuladas durante los más de veinte años en que sirvió como corresponsal de guerra en diversos conflictos entre 1973 y 1994.

La novela tiene una trama mínima, siguiendo a dos corresponsales españoles, Barles y Márquez, reportero y camarógrafo, respectivamente, mientras cubren el conflicto en la ex-Yugoslavia. Ambos se encuentran estacionados a unos cuantos metros del puente de Bijelo Polje a la espera de que los croatas que van en retirada lo vuelen para detener el avance de las tropas bosnio-musulmanas. Su interés radica en el hecho de que nadie ha conseguido captar en cámara el momento de la detonación de un puente y el tema se ha convertido en una obsesión para Márquez. Toda la acción del libro transcurre durante esa tarde pero incluye anécdotas y recuerdos que los protagonistas sobre sus experiencias en esa y otras guerras.

A pesar de tratarse de un relato ficticio, muchas de las anécdotas y remembranzas involucran a periodistas reales de diferentes países, y considero seguro asumir que se trata de anécdotas reales presenciadas por el autor durante sus años en el oficio. La novela es bastante breve pero jamás me atrevería a llamarla ligera, pues la forma en que Pérez-Reverte se acerca al tema de la guerra es la más humana con que me encontrado hasta ahora en cualquier libro, documental o película, limitándose a hacer observaciones de hechos y dejando que estos sean los que traten sobre la condición humana y los extremos de conducta y moral que se pueden vivir en medio de un conflicto militar.

El título del libro hace referencia a la jerga con que los periodistas se refieren a internarse en la zona del conflicto. Agrego aquí una cita porque creo que el autor lo explica mucho mejor que yo:

Era lo que ellos llamaban territorio comanche en jerga del oficio. Para un reportero en una guerra, ese es el lugar donde el instinto dice que pares el coche y des media vuelta. El lugar donde los caminos están desiertos y las casas son ruinas chamuscadas; donde siempre parece a punto de anochecer y caminas pegado a las paredes, hacia los tiros que suenan a lo lejos, mientras escuchas el ruido de tus pasos sobre los cristales rotos. El suelo de las guerras esta siempre cubierto de cristales rotos. Territorio comanche es allí donde los oyes crujir bajo tus botas, y aunque no ves a nadie sabes que te están mirando. Donde no ves los fusiles, pero los fusiles sí te ven a tí.

Pues eso. Altamente recomendada.

Moon

Moon es el largometraje debut de Duncan Jones, un exitoso director de comerciales en el Reino Unido, y se trata de una excelente película de ciencia ficción de bajo presupuesto. Se estrenó el año pasado en diferentes partes del mundo, pero en México solo tuvo un fugaz paso por algunas salas como parte de la Muestra Internacional de Cine. Aún cuando me había resignado a verla en DVD, pude verla en cine gracias a que fue incluida dentro de la programación del 30 Foro de la Cineteca, mismo que incluye entre los complejos comerciales participantes aquel que visito regularmente.

Moon (Luna: 1095 Días) cuenta la historia de Sam Bell (Sam Rockwell), un empleado de la corporación Lunar Industries que se encuentra cumpliendo con los últimos días de su contrato para servir tres años como único tripulante de la estación lunar Sarang. Se trata del futuro cercano y Lunar Industries es una de las empresas más lucrativas en el mundo gracias a que logró atender uno de los principales problemas de la sociedad contemporánea al hallar una forma de producir energía limpia y barata: Helio 3, un isótopo que permite almacenar grandes cantidades de energía solar en piedras de la superficie lunar.

El trabajo de Sam consiste en supervisar el funcionamiento de la maquinaria -misma que está automatizada casi por completo- y revisar que el Helio 3 sea lanzado correctamente en dirección a la Tierra. Sam se encuentra agotado física y mentalmente, lo cual es comprensible tras tres años de soledad en un entorno de gravedad artificial. La única compañía con que cuenta es Gerty (Kevin Spacey), una inteligencia artificial instalada en un brazo robot que se desplaza por la estación a través de un riel en el techo y quien se encarga de supervisar el correcto funcionamiento de las instalaciones de la base y de la maquinaria en su exterior.

Una avería en un satélite de comunicaciones le impide tener comunicaciones en tiempo real con la Tierra, limitándose únicamente a intercambiar mensajes grabados tanto con la empresa como con su esposa e hija. Faltando solo unos días para que se cumpla su contrato, la salud de Sam empieza a deteriorarse rápidamente, y una distracción lo lleva a estrellar un rover contra una de las máquinas extractoras mientras realizaba una maniobra rutinaria.

Sam despierta en la enfermería de la estación, donde Gerty le informa que sufrió un accidente y tendrá que pasar algunos días en observación. Sin embargo, algo en el comportamiento de Gerty hace sentir intranquilo a Sam, sobre todo cuando es informado que por unos días no se le permitirá abandonar la estación, pues se espera que en un par de días alunice un equipo de mantenimiento para revisar la excavadora atascada. Sam maquina un plan para poder salir a echar un vistazo, pues no deja de preguntarse qué puede haber afuera que sea tan importante evitar que lo vea. Una vez que descubra lo que Gerty y Lunar Industries le intentaban ocultar, su vida jamás volverá a ser la misma.

La ambientación de la película resulta reminiscente de las películas de ciencia ficción "dura" producidas en los 1970s y principios de los 1980s, como Solaris, Silent Running (Naves Misteriosas), Outland, y 2001: A Space Oddissey (2001: Odisea del Espacio), tanto en el diseño de la estación lunar como de los vehículos utilizados. Aún cuando el efecto parece ser ligeramente retro, el resultado es una sensación de realismo, de una tecnología que, si no está ya disponible, resulta evidentemente alcanzable a corto plazo. Temáticamente hablando la película me recordó algunas de las historias cortas de Philip K. Dick, en las cuales se cuestiona la naturaleza del ser humano, su papel en el mundo y el inmenso poder que pueden llegar a alcanzar las corporaciones, minimizando e ignorando el valor del individuo.

Moon es una de las mejores películas de ciencia ficción que he visto en mucho tiempo, y su aparición el año pasado junto a District 9 me hace albergar la esperanza de que el género tenga un resurgimiento en cine, sobre todo tomando en cuenta que se trata de producciones muy baratas (especialmente Moon, que costó alrededor de 5 millones de dólares), aún cuando al género suele asociársele con costosos efectos especiales.

Interesantísimo debut directorial de Jones, quien a pesar de su extenso currículum dirigiendo comerciales para tv seguía siendo mayormente conocido como el hijo de David Bowie, pero quien con esta película demuestra que el talento en la familia va más allá de su padre y puede extenderse a algo más que la música. Altamente recomendada.

mayo 24, 2010

Hitchcock: The 39 Steps

Seguimos con el megaciclo de Hitchcock con esta joyita de 1935. The 39 Steps (Los 39 Escalones) es un thriller de espías con toques de comedia, suspenso y acción, sirviendo como un extraordinario ejemplo del talento y la versatilidad del rechoncho director londinense.

Richard Hannay (Robert Donat) es un canadiense de vacaciones en Londres. Una noche asiste a un espectáculo de variedad en el Palladium, un popular teatro londinense. Ahí presencia un acto donde Mr. Memory (Wylie Watson) ofrece responder toda clase de preguntas gracias a los conocimientos acumulados gracias a su prodigiosa memoria. El acto es interrumpido al sonar en la sala unos disparos, ocasionando el pánico general.

Durante la confusión generada y mientras todo mundo intenta abandonar el lugar, una mujer choca con Hannay y éste la ayuda a caminar hasta la calle. Una vez ahí la mujer le pide que le permita acompañarlo hasta su casa, a lo que él accede. Al llegar al departamento que Hannay está rentando en la ciudad, la mujer, quien dice llamarse Anabella Smith (Lucie Mannheim), empieza a comportarse de manera extraña.

Le explica a Hannay que ella fue quien realizó los disparos en el teatro, pues su vida corría peligro y necesitaba una forma rápida de abandonar el teatro sin riesgo de ser seguida. Hannay se muestra incrédulo y divertido ante la extraña situación que la mujer le cuenta, así que le pide más detalles. La mujer le cuenta que se dedica a realizar labores de espionaje para el mejor postor, y que acaba de descubrir una conspiración para sacar un secreto militar del país. Fue al teatro como parte de su plan para detener a los conspiradores, pero fue reconocida por un par de espías y tuvo que hallar el modo de salir de ahí.

Hannay sigue sin creerle pero descubre que hay un par de hombres vigilando el edificio, así que la deja pasar la noche ahí. En la madrugada es despertado por la mujer, quien le advierte que él también corre peligro y le entrega un mapa antes de caer muerta en su cama con un puñal en la espalda. El mapa tiene señalada una aldea escocesa, y la noche anterior Anabella había mencionado la necesidad de ir a buscar un hombre a Escocia, así que Hannay decide dirigirse ahí. Antes del amanecer evade a los espías y se dirige a la estación del tren, donde más tarde se entera que el cuerpo ha sido hallado y la policía lo busca como sospechoso del homicidio.

Lo que sigue es una entretenida historia llena de persecusiones y escapes mientras Hannay intenta escapar tanto de la policía como de los espías al tiempo que intenta advertir a las autoridades del potencial peligro que corre el país. La película dura menos de hora y media y el ritmo es justo el necesario para balancear el suspenso y la acción. Las actuaciones de Donat y de Madeleine Carroll, quien interpreta a Pamela, una atractiva y testaruda rubia con quien Hannay sigue tropezando, ayudan a llevar adelante la película, donde se empiezan a marcar algunos de los trucos de cámara favoritos de Hitchcock así como ciertos temas recurrentes en su filmografía, como el hombre inocente injustamente acusado y perseguido.

The 39 Steps es una entretenida cinta de espías y es fácil entender porque fue clave en posicionar a Hitchcock como el maestro del suspenso y el thriller de espionaje. Altamente recomendada.

mayo 21, 2010

Notre Univers Impitoyable

Ignoro si los constantes estrenos de películas francesas se deban a una continuidad del tour de cine francés o si se trate de algún esfuerzo de alguna distribuidora por difundir cine diferente al que nos llega de Hollywood semana a semana, pero cualquiera que sea la respuesta, lo agradezco.

Notre Univers Impitoyable -que pudiese traducirse como Nuestro Mundo Despiadado, aunque en México le pusieron Mi Pareja es Mi Rival- es una cinta dirigida por Léa Fazer y cuenta la historia de una joven pareja de abogados, Margot (Alice Taglioni) y Victor (Jocelyn Quivrin), quienes viven juntos y trabajan en el mismo lugar, un importante bufete parisino.

Cuando se abre una plaza como asociado en el bufete, ambos se encuentran en competencia por la plaza. Aún a pesar de que los dos aseguran que nada cambiará entre ellos sin importar quien de los dos obtenga el puesto, el resto de la película parece enteramente dedicada a probarles lo contrario.

La película alterna dos líneas paralelas de como pudieron suceder las cosas en caso de que uno u otro hubiese obtenido el puesto. De ese modo nos encontramos con un exitoso Victor que poco a poco va relegando su relación de pareja a fin de concentrarse en su carrera en tanto que Margot se encarga de las labores del hogar, o bien con Margot convertida en una mujer independiente y exitosa que no puede hacer nada para impedir que Victor quede permanentemente relegado a vivir a su sombra. La película salta de una a otra versión a otra aprovechando cada vez que alguno de los personajes se lamenta de su situación o se pregunta como hubiesen sido las cosas si el elegido hubiese sido el otro.

El resultado es una entretenida película con tintes de comedia romántica pero fuertemente cargada de una crítica social. Lamentablemente es precisamente en ese aspecto donde la película pierde mucha de la fuerza que se podría haber derivado de su original premisa, pues la directora y guionista, Léa Frazer, a pesar de intentar mostrar diferentes aspectos de la vida tanto laboral como familiar (Margot tiene una hermana recién divorciada quien insiste en que la mujer es menospreciada y abusada en todo momento, así como unos padres felizmente casados aun a pesar de no haber tenido carreras exitosas) termina por ceder a algunos estereotipos sobre el papel que tienen el hombre y la mujer en la sociedad contemporánea, haciendo que el comentario social se sienta predecible.

Aún así, se trata de una entretenida y disfrutable película cuyo único problema es la sensación que deja al final de que hubo haber logrado más. De destacar las actuaciones de ambos protagonistas así como del elenco secundario, de entre quienes destacaría a Thierry Lhermitte como Nicolas Bervesier, el dominante y manipulador socio mayoritario de la firma; Pascale Arbillot, quien interpreta a Juliette, la hermana de Margot; Scali Delpeyrat, como Bertrand, un compañero de trabajo y amigo de Victor; y Julie Ferrier, Eleanore, la secretaria de ambos.

Ojalá que se sigan estrenando en nuestro país películas francesas, pues aún a pesar de tratarse de películas que tienen ya un par de años de haber sido producidas, todas las que he visto en los últimos meses tienen una calidad digna de ser apreciada.

mayo 20, 2010

The Men Who Stare at Goats

The Men Who Stare at Goats es una película que podría ser mejor descrita como "rara", a grado tal que las distribuidoras en nuestro país se comportaron con un exceso de cautela y por poco y no la estrenan. Se encuentra en cartelera en México desde hace apenas un par de semanas, a pesar de haber estrenada en los Estados Unidos desde el otoño pasado y estar disponible en DVD (en región 1) desde hace un par de meses. Qué tan extraña vibra le habrá dado a los distribuidores, que ni siquiera se molestaron en hacerle una campaña de publicidad que explotara el elenco del que presume la cinta: George Clooney, Ewan McGregor, Kevin Spacey, Jeff Bridges, Robert Patrick, Stephen Root, y Stephen Lang.

Bob Wilton (McGregor) es un periodista que trabaja para un pequeño diario local, encargado mayormente de notas de relleno o artículos de color sobre personalidades de su localidad. Mientras trabajaba en una de esas piezas conoce a Gus Lacey (Root), un sujeto que afirma que realiza turismo sin salir de casa mediante una habilidad psíquica conocida como "vista remota". Al cuestionarlo sobre estas "habilidades" psíquicas, Lacey explica que fue parte de una unidad especial del ejército en la cual se buscaba producir supersoldados, gente con poderes psíquicos que pudiese alterar la forma de conducirse de los militares en tiempo de guerra.

Wilton descarta las declaraciones de Lacey asumiendo que se trata de un loco y sigue adelante con su vida, al menos hasta que su esposa lo abandona por su editor y él decide largarse a Oriente Medio a servir como corresponsal de guerra. Mientras se encuentra en Kuwait a la espera de una oportunidad de cruzar la frontera hacia Irak se encuentra con Lyn "Skip" Cassady (Clooney), quien fuese mencionado por Lacey como el más avanzado de los miembros de la unidad especial. Tras cerciorarse de que es la misma persona, Wilton lo presiona para obtener más información acerca de su grupo. Así se entera que su unidad era conocida como el Primer Batallón del Ejército de la Nueva Tierra, y que los miembros de la Unidad se llamaban a si mismos "Guerreros Jedi".

Convencido de que su encuentro no fue una casualidad, Cassady accede a permitir a Wilton que lo acompañe al cruzar la frontera, pues tiene una misión y le gustaría que lo acompañase. Juntos se internan en el desierto en busca de una base a donde se supone que Cassady debe llegar y en el camino corren algunas extrañas aventuras. La historia del Ejército de la Nueva Tierra y su fundador, Bill Django (Bridges), es contada en flashbacks intercalados dentro de la narrativa principal, desde las experiencias hippy de Django hasta los problemas que llevaron a la disolución de la unidad.

La película es una comedia oscura con ciertos toques de sátira, hecho que se anuncia al principio de la película, cuando una leyenda en pantalla nos advierte que "más de lo que creen de esto es cierto".

La importancia del elenco de la película radica en la facilidad con que el material podía haberse convertido en una farsa descarada, pero Clooney y Spacey, quien interpreta a su rival, Larry Hooper, logran un sorprendente balance en la creación de sus personajes, hombres racionales y sanos que creen en cosas imposibles por el simple y sencillo hecho de que las han atestiguado. McGregor aporta aplomo y candor a su papel, un periodista escéptico que se ve forzado a admitir que puede haber algo detrás de las historias del grupo en que fue a parar. Bridges, por su parte, crea un personaje similar a The Dude, de The Big Lebowski, lo que sin duda será del agrado de los fans de esa cinta de los Coen.

A Grant Heslov, director de la cinta, lo ubico más como actor secundario, o más precisamente como comic relief, que como director. Aparentemente éste es apenas su segundo largometraje, y no lo hace mal. Parece tener algunos problemas para mantener un ritmo narrativo constante, pero creo que es de entender que con tanto flashback y una narración en off del personaje de Wilton la historia resulte un tanto compleja de contar. Sea como sea, The Men Who Stare at Goats (horriblemente traducida en México como Hombres De Mentes), es una película bastante divertida. Recomendada para cualquiera con sentido del humor.

mayo 19, 2010

Pride and Prejudice and Zombies

A principios del año pasado hubo gran revuelo en la blogósfera y en sitios especializados en ficción fantástica y horror ante los persistentes rumores de la aparición de una novela que incorporaría elementos de horror en una de las más conocidas piezas de literatura inglesa. El libro en cuestión era Pride and Prejudice and Zombies (Orgullo, Prejuicio y Zombis), una novela construida sobre las bases de Pride and Prejudice, de Jane Austen.

La idea de mezclar literatura clásica y horror fue del editor de Quirk Books, Jason Rekulak, quien estaba analizando la posibilidad de explotar algunos de los temas y personajes más populares entre los aficionados a la ficción haciendo uso de material conocido y que estuviese disponible en el dominio público. Al parecer empezó a jugar con formas de integrar palabras como zombi, ninja, pirata o mono dentro de los títulos de esas novelas, y la que más le llamó la atención fue Pride and Prejudice and Zombies.

Armado solo con el título contactó a Seth Grahame-Smith, un autor moderamente conocido quien en los cuatro años previos había publicado libros de temas de interés para geeks de todas clases: The Big Book of Porn: A Penetrating Look at the World of Dirty Movies (El Gran Libro del Porno: Una Penetrante Mirada al Mundo de las Películas Sucias), The Spider-Man Handbook: The Ultimate Training Manual (El Prontuario de Spider-man: El Manual Definitivo de Entrenamiento), y How to Survive a Horror Movie: All the Skills to Dodge the Kills (Como Sobrevivir a una Película de Horror: Todos los Trucos para Evadir la Muerte), los dos últimos con introducciones de Stan Lee y Wes Craven, respectivamente. Grahame-Smith se enamoró de la idea y se puso a trabajar de inmediato.

La novela sigue la misma premisa que la original de Jane Austen (quien además aparece como coautora del libro), narrando la relación entre las hermanas Bennet y sus distintos pretendientes, más notablemente los Sres. Bingley y Darcy, y creando un retrato de las costumbres predominantes en la conservadora Inglaterra de finales del siglo XVIII y principios del XIX, con la única peculiaridad, sencilla pero distintiva, de que ocurre en un mundo paralelo donde la isla sufre de una epidemia de muertos reanimados que asolan las diferentes poblaciones, causando más incomodidad y vergüenzas que terror entre los flemáticos ingleses.

La protagonista principal es Elizabeth Bennet, una joven independiente y de carácter fuerte que tiene que lidiar con los prejuicios y expectativas de modales, educación, y principios morales que se tienen para una mujer en una sociedad donde las apariencias y el status social lo son todo. Claro que el hecho de haber sido entrenada en un templo shaolin en China, en vez de en un dojo serio en Japón bajo las enseñanzas de un maestro samurai, tal y como dicta la moda, tampoco ayuda a defender su posición.

He de decir que la novela me sorprendió gratamente, pues no esperaba mucho de ella. Sin embargo, es evidente que el autor decidió que haría el mashup de la mejor manera posible, y logró integrar la idea de que Inglaterra está al borde de un apocalipsis zombi sin necesidad de hacer mayores alteraciones a la novela de Austen, utilizando además situaciones y expresiones que no desentonaran con el resto del libro, logrando momentos tan sublimemente surrealistas como una discusión entre las hermanas Bennet sobre porque cargar con un mosqueta además de la katana resulta impropio para una dama.

El autor decidió no reescribir por completo el libro, pues no era necesario. Simplemente añadió algunas líneas en puntos clave, editó algunos párrafos y dejó que la historia fluyese. Supongo que la lectura resulta igual de entretenida sin importar si han leído antes Orgullo y Prejuicio, pues de haberlo hecho les pasará igual que a mi y se sorprenderán de lo bien que funciona el trasfondo zombi en la historia. Si nunca han leído el libro, se encontrarán con una interesante adición a la biblioteca zombi, tema que si no les gustase no vendría al caso leer este libro.

Por cierto, hace algunas semanas se anunció que los derechos cinematográficos habían sido adquiridos por una productora independiente y que Natalie Portman estaba interesada en co-producir y estelarizar la película. Habrá que estar al pendiente. Por lo pronto me dedicaré a buscar los libros anteriores de Grahame-Smith antes de echarle un vistazo a su más reciente novela, Abraham Lincoln Vampire Hunter.

mayo 18, 2010

Hitchcock: The Lodger

The Lodger: A Story of the London Fog, es la película con la que originalmente pensaba iniciar mis comentarios sobre las películas de Hitchcock. Normalmente se le llama simplemente The Lodger, lo que puede provocar confusiones con varias películas del mismo título que se han producido a lo largo de las décadas. Filmada en 1927, The Lodger es nominalmente la tercera película dirigida por Alfred Hitchcock pero la más antigua de las que se conservan copias.

De cualquier modo, cuando años más tarde fuese entrevistado por Francois Truffaut, el propio Hitchcock comentó que para fines prácticos y al menos en lo que a él concernía, debiera ser considerada como su primera película, pues era en ella donde había empezado a tomar las decisiones narrativas que marcarían su estilo en los años por venir.

The Lodger (El Inquilino) está basada en la novela de Marie Belloc Lowndes del mismo título, y cuenta la historia de un hombre sospechoso de ser un peligroso asesino serial conocido como The Avenger (El Vengador), quien parece elegir como sus víctimas exclusivamente a muchachas de cabello rubio en las calles de Londres. Los crímenes del notorio asesino suman ya siete y los residentes de la ciudad viven con una mezcla de morbo y temor.

El Sr. y la Sra. Bunting (Arthur Chesney y Marie Ault) tienen una casa de huéspedes, y se preocupan particularmente pues tienen una joven hija de cabellos dorados, Daisy (June Tripp). Lo que los consuela un poco es el hecho de que Joe (Malcolm Keen), el principal pretendiente de Daisy, sea policía.

En ese clima de tensión llega a casa de los Bunting un nuevo inquilino, un hombre joven y bien parecido (Ivor Novello) cuyo peculiar comportamiento lo convierte rápidamente en el blanco de las suspicacias de la Sra. Bunting, quien no tarda en compartirlas con su marido. ¿Será posible que su nuevo inquilino sea en realidad el asesino que tiene a la ciudad en zozobra?

Como mencione antes, se trata de una producción de 1927, y debo decir que para tratarse de una película muda presenta detalles técnicos que la separan de la mayoría de las cintas que he visto de esa época. Algunos trucos de cámara y un creativo montaje de algunas escenas dan a esta película una complejidad poco vista en el cine mudo, y la convicción de Hitchcock de poder contar la historia utilizando un mínimo de diálogos produce una cinta fluída con una mínima cantidad de interrupciones para la inserción de textos.

Hitchcock manifiesta aquí algunas tendencias temáticas que se volverían marcas de la casa: triángulos amorosos, fetichismo, presuntos culpables que buscan por todos los medios probar su inocencia, desviar la atención del espectador a partir de tramas secundarias y/o paralelas, etc.

Encontré muy marcado el simbolismo gráfico presente en las tarjetas. Primero el asesino que deja una tarjeta en sus víctimas donde se ve su sobrenombre dentro de un triángulo, luego utilizar una composición de triángulos para las tarjetas con el nombre de Daisy, y finalmente el triángulo pasional que se forma entre Daisy, Joe, y el inquilino.

En general me parece una buena película y a pesar del ritmo semilento la encuentro muy recomendable, más aún si tienen algún interés técnico o personal en el trabajo narrativo, pues algunos recursos mostrados en el montaje de la filmación son realmente dignos de ser analizados detenidamente.

mayo 13, 2010

Eastern Standard Tribe

Cory Doctorow es uno de mis escritores favoritos desde hace algún tiempo a pesar de que ésta es apenas la segunda novela suya que leo. Originalmente me encontré con su nombre como uno de los editores del excelente blog BoingBoing, y a lo largo de los años he leído historias cortas, ensayos, transcripciones de conferencias y columnas varias que Cory ha publicado alrededor de la web. Hace un par de meses leí Little Brother, su novela del 2008, y me encantó. Pueden leer mi comentario de ese libro siguiendo este enlace.

Eastern Standard Tribe es su tercera novela y fue publicada en el 2004. Al igual que el resto de los libros de Cory, pueden descargarlo legal y gratuitamente visitando la página de descargas correspondiente en el minisitio de la novela que se encuentra dentro del sitio oficial de Cory. Hay una gran variedad de archivos adaptables a cualquier aplicación o lector electrónico de su preferencia, aunque por el momento únicamente está disponible en inglés.

La novela comienza con Art Berry, el protagonista, en la azotea de un hospital psiquiátrico en Massachussets. Art está considerando sus posibles acciones, entre las que incluye hacerse una lobotomía con un lápiz a través de sus fosas nasales mientras se pregunta de qué modo sería mejor vivir, ¿como alguien listo, o como alguien feliz? Art fue encerrado en la institución psiquiátrica contra su voluntad, y su intento de escape lo dejó atrapado en la azotea sin que nadie dentro o fuera del hospital sepa que está ahí. La narrativa aquí se divide en dos líneas temporales que se van intercalando por el resto de la novela, una con Art lidiando con su predicamento en la azotea, y la otra contando la sucesión de eventos que lo llevaron ahí.

La acción se da en un indeterminado futuro cercano, en (me permito robarme una frase de Warren Ellisun mundo conectado, lleno de gente desconectada. Las tribus urbanas han sido sustituídas por tribus virtuales que se forman alrededor de un huso horario, en las que sus miembros interactúan entre si sin importar su ubicación física. Art es un ingeniero de experiencia de usuario canadiense de origen pero viviendo en Londres. Art pertenece a la EST, la Eastern Standard Tribe a que referencia el título, la cual está formada alrededor del horario de la costa este de Norteamérica. Trabaja para una firma firma basada en Europa que por tanto pertenece a la tribu GMT -0, pero en realidad lo hace como agente doble, pues a pesar de ser realmente bueno en su trabajo, Art presenta propuestas sutilmente defectuosas para entorpecer el funcionamiento de las operaciones y productos de su empleador. Fede, su amigo, trabaja para la misma firma pero en el área administrativa. Su misión actual es asegurarse de que una empresa de la EST consiga un lucrativo contrato superando a sus rivales de la GMT -0.

Tras un accidente de tránsito, Art conoce a Linda, una mujer de Los Angeles que vacacionaba en Londres, e inicia una relación con ella. Mientras se cuestiona su compromiso con su misión y empieza a pensar en la mejor forma de regresar a Norteamérica, Art tiene una revolucionaria idea para implementar un sistema de intercambio de archivos musicales en las carreteras de cuota. Tras darle forma a su idea Art decide consultar a Fede antes de ofrecerla a la gente de la EST. Fede ve el potencial en la idea y lo convence de que lo mejor es vender o licenciar la idea en lugar de solo entregarla.


Art no está del todo convencido pero llegan a un acuerdo que los satisface a ambos, así que Art vuela de regreso a América para encontrarse con los ejecutivos de la firma. Cuando Fede empieza a poner pretextos para retrasar la presentación de su idea y el cierre del trato, Art empieza a sospechar que algo anda mal. Cuando Linda viaja para estar con él y empieza a comportarse extrañamente, Art está seguro de que algo raro está sucediendo. Tras verificar sus sospechas gracias a sus contactos en los foros de EST, Art vuela a Londres para confrontar a Fede, pero no todo sale bien y termina encerrado en una institución mental de la que no está seguro si alguna vez lo dejarán salir.

La novela es una compleja crítica a la forma en que se han desarrollado algunas de las comunidades en línea alrededor del mundo y a la forma en que éstas han cambiado la forma en que interactuámos unos con otros. Al terminarla uno queda con la sútil sensación de que en el fondo se trata de una sátira, pero la seriedad con que aborda algunos aspectos de la historia lo dejan a uno con mucho que reflexionar. Aún cuando la jerga sobre las tribus parece compleja es engañosamente simple de entender y nos da un patrón de conductas que nos permite entender mejor las acciones y actitudes de los personajes. Quizás el más grande mérito de Cory es la forma en que extrapola ideas sobre el desarrollo tecnológico y su impacto en la sociedad. Es difícil leerlo como ficción de anticipación porque escribe sobre un futuro suficientemente cercano como para que resulte plausible y familiar, pero no cabe duda que las implicaciones de llegar a vivir en un mundo así son dignas de tomar en consideración.

Ampliamente recomendada.

mayo 12, 2010

Iron Man 2

Marvel Comics, a través de Marvel Studios, su filial encargada de llevar al cine sus diversas propiedades, puso en marcha hace un par de años un ambicioso proyecto que llevará a las versiones cinematográficas de sus personajes a compartir un mismo Universo, de una manera muy similar a como sucede en los comics. Iron Man fue la película elegida para servir como el centro sobre el cual construir la fundación de lo que eventualmente será la película de The Avengers, un grupo que alberga a varios de sus personajes. Habiendo establecido un lazo entre las películas de Hulk y Iron Man se anunciaron los proyectos de llevar también al cine a Thor y al Capitán América, ambas con miras a estrenarse en el verano de 2011 antes de presentar a todos los héroes juntos en el 2012. Iron Man 2 sigue preparando el camino para ese evento.

Seis meses han pasado desde que Tony Stark (Robert Downey Jr.) revelase al mundo que él era Iron Man. En ese lapso Stark se ha convertido en la mayor celebridad en el mundo. Millonario, playboy, filántropo, superhéroe. Pero no todo en su vida va bien. El gobierno de los Estados Unidos comienza a presionarlo para que entregue al ejército la tecnología detrás de la armadura de Iron Man bajo el supuesto de que se trata de un arma de alta tecnología y por tanto no puede estar en manos de un civil. Stark se rehusa alegando que no es un arma, y que la única forma de asegurarse de que la tecnología no pueda ser replicada por otras naciones y/o intereses es que él sea la única persona capaz de producirla.

Por otro lado, Tony tiene un problema aún mayor. El núcleo de paladio con que funciona el reactor de arco que porta en su pecho está envenenando su sangre a un ritmo cada vez más acelerado y sin que pueda descubrir una cura o un sustituto para el paladio. Su delicada situación lo tiene comportándose erráticamente, con un hermetismo que tiene desconcertados a sus amigos más cercanos, Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y James "Rhodey" Rhodes, quienes no pueden comprender las razones para algunas decisiones que Tony ha tomado últimamente, actuando impulsivamente y con una actitud que raya en lo autodestructivo. Además, la presencia constante de la organización secreta SHIELD lo tiene algo confundido, pues no está seguro si puede contarlos entre sus aliados.

La película sigue la tónica y ritmo de la primera parte, contando una historia entretenida y divertida y apoyándose en buenas actuaciones y efectos especiales espectaculares y eficientes. Robert Downey Jr. se adueñó de la parte de Tony Stark desde la primera película y una vez más carga con la mayor parte del peso de la película a base de su carisma y desempeño, haciendo de Stark un personaje atractivo, con una personalidad magnética y fascinante aún a pesar de todos sus defectos. Gwyneth Paltrow demuestra una vez más que fue una excelente elección para interpretar a Pepper, pues su rango actoral le permite interpretar a la perfección a la abnegada asistente personal de Stark como una mujer compleja y fuerte, además de que la química entre ambos actores es espectacular.

Personalmente considero que la aparición de Don Cheadle en sustitución de Terrence Howard es muy buena. Cheadle es mejor actor y a pesar de no ser tan físicamente imponente como Howard posee una presencia escénica que la compensa con creces. Como villanos aparecen Sam Rockwell y Mickey Rourke. Rockwell interpreta a Justin Hammer, competidor industrial de Stark y quien siempre se ha sentido opacado por el carismático millonario, en tanto que Rourke interpreta a Ivan Vanko, un científico ruso que tiene una vendetta contra Stark por lo que el considera fueron abusos y vejaciones sufridos por su padre a manos del padre de Stark. Ambos hacen un extraordinario papel construyendo a dos personajes diametralmente opuestos pero que unidos por su odio se complementan a la perfección para antagonizar a Stark.

La narrativa de la película se siente un poco más suelta que la de la primera película, lo cual es de entenderse pues tiene más personajes en escena y más de un arco argumental con el cual lidiar. En contrapunto, es evidente que John Favreau se siente más cómodo dirigiendo con efectos efectos especiales de lo que lo hacía hace un par de años, y el resultado son secuencias de acción espectaculares y bien montadas. Se que hay a quienes molesta un poco el hecho de que la película dedique tanto tiempo a seguir construyendo las bases de lo que será el Universo Marvel fílmico, pero a mi no me pareció demasiado intrusivo el subplot de SHIELD integrando un equipo. Habiendo leído comics dentro de la intrincada continuidad de Marvel por más de veinticinco años, y entendiendo la importante interrelación que existe entre Iron Man y los Avengers, lo entiendo y no le encuentro problema alguno.

Si lo que buscan es una entretenida película de aventuras con tintes de ciencia ficción, humor y romance, difícilmente encontrarán una mejor opción en cartelera que Iron Man. Si además son fans del carismático Robert Downey Jr, o les gustaría disfrutar del atractivo visual que representa tener en pantalla a Gwyneth Paltrow y Scarlett Johansson, tanto mejor. Si encima de ello son aficionados a los comics, no sé como es que siguen leyendo esto en vez de ir a comprar sus entradas para ver esta película.

mayo 10, 2010

Hitchcock: Psycho

Mi intención original era empezar los comentarios de las películas de Hitchcock el viernes pasado, pero los problemas que tuve para actualizar el blog durante la primera mitad de la semana me impidieron hacerlo así. En vez de publicar durante el fin de semana, opté por esperar hasta hoy lunes, y debido a la fecha, cambié el orden de las dos primeras películas a comentar, porque encontré perversamente divertido comentar Psycho el Día de las Madres...

Quizás el mayor problema que presenta el comentar una película como Psycho (Psicosis), además de tratarse de un clásico aclamado y apreciado de manera universal -incluso con las muchas objeciones que se le pueden hallar a su final-, es que a casi cincuenta años de su estreno ya ha sido comentada y analizada por toda clase de especialistas tanto en cine como en psicología, así que es casi un hecho que cualquier intento que hiciese por desglosar la película, sus temas y simbolismos, o su construcción de personajes, probablemente me quedaría corto en relación a algún texto anterior hecho por alguien más.

Por si alguien no conoce la historia, esta es la idea básica. Marion Crane (Janet Leigh) es una empleada de una firma de bienes raíces en Phoenix, Arizona. Frustrada ante los problemas económicos que impiden que se pueda casar con Sam (John Gavin), su novio, Marion se encuentra de muy mal humor al volver a su trabajo el viernes luego de la hora del almuerzo. Al llegar a la oficina se encuentra con que su jefe está a punto de cerrar un lucrativo negocio y que su cliente trae consigo cuarenta mil dólares en efectivo. Dado que no esperan cerrar el negocio hasta el lunes, su jefe ordena a Marion que vaya a depositar el dinero a la caja de seguridad del banco.

Marion aprovecha para solicitar permiso para retirarse a su casa tras ir al banco, pues no se siente bien. Una vez obtenido el permiso Marion va directamente a su casa, donde empaca una maleta y saca sus documentos esenciales, pues ha decidido robarse el dinero para iniciar una nueva vida en compañía de Sam. Toma su auto y empieza a conducir hacia California para encontrarse con él. En el camino, la segunda noche, es sorprendida por una fuerte lluvia, por lo que decide buscar un lugar para pasar la noche y es así como encuentra el Motel Bates a un costado de una vieja carretera semi-abandonada.

Tras alquilar una habitación, Marion accede a cenar con el encargado del motel, Norman Bates (Anthony Perkins), un joven de aspecto agradable y caracter afable quien vive con su madre en una vieja casona detrás del motel.  Tras escuchar una discusión entre Norman y su madre, Marion le sugiere buscar el modo de alejarse de ahí, huir y hacer su vida en otra parte. La respuesta de Norman sorprende un poco a Marion pero a la vez la convence de que lo mejor que puede hacer es regresar a Phoenix y devolver el dinero. Pero el oscuro secreto detrás de Norman y su madre echará por tierra sus planes y buenas intenciones.

Psycho es una película que ejemplifica la superioridad técnica de Hitchcock sobre otros realizadores, desde la perfecta planeación y montaje de la película hasta los ángulos y tomas elegidos para contar su historia. Filmada en blanco y negro de maera intencional a fin de evitar que resultase demasiado sangrienta, Psycho presentó muchas innovaciones tanto en la historia como en la manera de narrarla. Por ejemplo, a pesar de contener la que tal vez sea la escena de asesinato más famosa jamás filmada, la película haya sido producida en una época donde la censura limitaba los recursos del realizador, prohibiéndole mostrar en pantalla tanto las cuchilladas como a una mujer desnuda.

Psycho constituye el primer thriller psicológico de la historia del cine y su influencia sigue siendo notoria a cincuenta años de distancia. Filmada con un presupuesto de $800, 000 dólares, bajo incluso para la época, y realizada por el personal que trabajaba con Hitchcock en su programa de televisión, fue la última producción de Hitchcock filmada en blanco y negro. Podría extenderme líneas y líneas acerca de las curiosas técnicas y recursos empleadas durante la filmación, o comentando las peculiaridades con que se manejó la promoción de la película, pero todo ello lo pueden consultar en muchas otras partes. A fin de cuentas lo importante es la película, y es indiscutible que se trata de una recomendación obligada para todos aquellos que gustan del cine.

mayo 07, 2010

Il y a Longtemps que je t’aime

No tengo idea de que clase de libros ha escrito Philippe Claudel. De hecho, me enteré de que era un exitoso novelista mientras buscaba imágenes para este post, pero si su trabajo en la construcción de personajes es similar al que muestra en Il y a Longtemps que je t’aime (Hace Mucho que te Quiero), creo que bien valdría la pena buscar sus libros. Il y a Longtemps que je t’aime representa su debut como director y lo menos que puedo decir es que su futuro en este medio es prometedor.

La cinta es protagonizada por Juliette Fontaine (Kristin Scott Thomas), una mujer que pasó quince años en prisión por haber asesinado a su hijo. Mientras logra estabilizar su vida Juliette irá a vivir con Léa (Elsa Zylberstein), su hermana menor, quien se muestra a la vez emocionada y aprehensiva ante la perspectiva de reconectar con su hermana. Luc (Serge Hazanavicius), el marido de Léa, se muestra receloso y desconfiado de tener a Juliet en casa, sobre todo pensando en que tienen a dos pequeñas niñas adoptadas, quienes tendrán que convivir con ellas. Completa la familia Papy Paul (Jean-Claude Arnaud), el padre de Luc, quien hace unos años sufrió un accidente y perdió el habla, dedicando ahora la mayor parte de su tiempo a leer.

El pasado es un tabú para todos los personajes, pues ni siquiera cuando se empieza a formar un cierto lazo de confianza entre los personajes, se atreve alguno de ellos a preguntar abiertamente a Juliette sobre lo que pasó. Poco a poco se revelan algunos datos pero nada que permita esclarecer las circunstancias en que la joven mujer, quien además era médico, decidió terminar con la vida de su hijo. Juliette por su parte parece sumida en un estado permanente de tristeza y nostalgia, haciendo apenas vagos intentos medio intencionados de reintegrarse a la sociedad o de intentar reconstruir su vida.

El fuerte de la película es el profundo estudio de personajes montado por Claudel, mismo que con el apoyo de su extraordinario elenco resulta en una película de gran fuerza emocional, contada con una confianza inusual en un director novato que parece estar enfocado en que la cámara pase a segundo plano, permitiendo que el espectador empatice con los personajes como podría hacerlo con algún vecino o pariente cercano. Las actuaciones de Scott Thomas y Zylberstein son particularmente notables, representando una relación compleja entre dos hermanas divididas por toda clase de elementos, desde sociales y generacionales hasta ideológicos y sentimentales, y quienes sin embargo se mantienen cerca de manera incondicional.

El secreto de Juliette se empieza a hacer evidente para el espectador conforme avanza la película, y tal vez sea eso lo que hace que el último bloque de la película se sienta un tanto apresurado y conveniente. El final carece de la fuerza que uno hubiese esperado tras todo lo que le antecede, pero aún así resulta moderadamente satisfactorio. Il y a Longtemps que je t’aime es la clase de película que Hollywood renunció a producir hace mucho tiempo, representando una historia profundamente humana sin caer en excesos melodramáticos, y presentando un retrato de la condición humana y de la sociedadcontemporánea con una sobriedad y profundidad realmente destacables.

No es una película fácil de hallar, pues parece ser que solo llegaron un puñado de copias a nuestro país y se estan moviendo en diferentes localidades. No sé que tan difícil sea encontrarla en DVD sin tener que hipotecar un órgano, pero si pueden ponerle las manos encima a una copia, la recomiendo ampliamente. La verdad vale mucho la pena.

mayo 06, 2010

By Bizarre Hands

Joe R. Lansdale es un escritor con quien tuve mi primer contacto hace más de 15 años en los comics, cuando colaboró con el dibujante Tim Truman para revitalizar al viejo héroe de western de DC Comics Jonah Hex (personaje que acaba de ser llevado al cine, aún sin fecha de estreno en México), mezclando el género de western con el de horror de una manera extraordinariamente entretenida. Un par de años después me encontré en una caja de comics con descuento con una miniserie de tres números que llevaba el mismo título que la colección de cuentos que estoy a punto de comentar, By Bizarre Hands, y ahora me percato de que las historias adaptadas en esos comics forman parte de esta colección.

A lo largo de los años me topé con su trabajo en otros comics, frecuentemente asociado con Tim Truman, como en una miniserie de The Lone Ranger and Tonto, una de Conan, y un par más de Jonah Hex, todas ellas de corte oscuro y mezclando elementos de horror con otros géneros. El nivel de calidad siempre fue el suficiente como para que se me quedara presente su nombre aún a pesar del poco material de su autoría disponible -al menos en los comics. Después descubrí que había escrito también algunos episodios de Batman: The Animated Series, pero ignoro si tenga más créditos en TV.

Don Coscarelli -mencionado antes aquí como uno de los Masters of Horror de la serie antológica de TV- llevó al cine una novela poco conocida de Lansdale que desde entonces se ha vuelto una película de culto: Bubba Ho-Tep. El episodio que Coscarelli realizó para la primera temporada de Masters of Horror, "Incident On and Off a Mountain Road", también está basado en una historia de Lansdale.. Toda esa introducción tiene por objeto sentar que estaba suficientemente familiarizado con la obra de este escritor en otros medios como para saber que esperar de una colección de cuentos suyos, pero debo admitir que aún a pesar de que ese era el caso, el nivel de calidad de las historias me sorprendió. Estos son los cuentos contenidos:

  • "Fish Night". Dos agentes de ventas pasan la noche varados en el desierto entre los fantasmas multicolor de ancestrales peces... y los tiburones que los persiguen.
  • "The Pit". En un pueblo perdido del medio Oeste norteamericano las peleas de perros son un simple espectáculo preeliminar para otra clase de exhibición violenta.
  • "Duck Hunt". Un adolescente enfrenta su rito para convertirse en hombre acompañado de su padre y vecinos, pero su cacería busca algo más que patos.
  • "By Bizarre Hands". Un predicador con un oscuro pasado busca señoritas con deficiencias mentales.
  • "The Steel Valentine". Un marido engañado es capaz de todo en busca de venganza.
  • "I Tell You It's Love". El sadismo y el masoquismo se balancean perfectamente en una historia de amor como ninguna otra.
  • "Letter From the South, Two Moons West of Nacogdoches". Una narración epistolar que cae dentro del subgénero de las ucronias. Impresionante.
  • "Boys Will Be Boys". La delincuencia juvenil no resultaba tan espeluznante desde Sam Peckinpah.
  • "The Fat Man and the Elephant". El hombre es capaz de buscar paz espiritual en cualquier parte. Cualquiera.
  • "Hell Through A Windshield". Una pesadilla que se desarrolla dentro de los confines de un auto-cinema.
  • "Down By the Sea Near the Great Big Rock". Una roca es capaz de despertar los más violentos instintos en una familia.
  • "Trains Not Taken". Otra ucronía, en esta ocasión centrada en dos figuras legendarias del Viejo Oeste.
  • "Tight Little Stitches in a Dead Man's Back". Una de las mejores piezas de terror post-apocalíptico que jamás haya leído.
  • "The Windstorm Passes". Una extraña profecía emitida por un muchacho con deficiencia mental augura un siniestro final para una familia de granjeros.
  • "Night They Missed the Horror Show". Otra excursión a las partes más oscuras de la conducta humana.
  • "On the Far Side of the Cadillac Desert With Dead Folks". Esta me es tan difícil de describir que me limitaré a enumerar algunos de los elementos que contiene: fugitivos, cazarrecompensas, monjas, zombies, cadillacs en el desierto, Disneylandia, fanáticos religiosos, persecusiones de autobuses escolares y tiroteos.
Algo característico de la mayoría de las historias de Lansdale, es que los monstruos más temibles que ha escrito son seres humanos, capaces de aterrorizar a quienquiera con sangre en las venas sin necesidad de que aparezcan elementos sobrenaturales o criaturas propias del género, lo que da un toque de realismo y probabilidad a sus historias que simplemente sirve para hacerlas más espeluznantes.

La única prosa que había leído de Lansdale eran un puñado de cuentos incluídos en diversas antologías temáticas, pero sin duda me haré el propósito de hallar más de su obra. Muy recomendada colección.